El consejo de supervisión de Meta pide una reforma de estándares de fotografías de desnudos

El consejo de supervisión de Meta pide una reforma de estándares de fotografías de desnudos
Sede de Meta en Menlo Park, California, el 16 de febrero de 2022. Foto, Jim Wilson/The New York Times.

Según sus directrices comunitarias, Instagram prohíbe fotografías de desnudos, pero hace algunas excepciones para una serie de tipos de contenido, incluyendo los mensajes de concientización sobre la salud mental, las representaciones de la lactancia materna y otras “situaciones relacionadas con la salud”.

Los creadores de contenidos llevan tiempo criticando a Facebook e Instagram por sus políticas de moderación de contenidos relacionados con fotografías que muestran desnudos parciales, argumentando que sus prácticas son incoherentes y a menudo sesgadas contra las mujeres y las personas LGBTQ.

Esta semana, el consejo de supervisión de Meta, empresa matriz de Facebook, recomendó encarecidamente a la plataforma que aclarara sus directrices sobre este tipo de fotografías después de que Instagram retiró dos publicaciones en las que aparecían personas no binarias y transgénero con el pecho desnudo.

Las publicaciones se restablecieron de manera rápida tras la apelación de la pareja, y la junta de supervisión de Meta revocó la decisión original de eliminarlas. Fue el primer caso de la junta que implicaba directamente a usuarios no conformes con su género.

“Las restricciones y excepciones a las normas sobre pezones femeninos son extensas y confusas, en particular en lo que se refiere a las personas transgénero y no binarias”, señaló la Junta de Supervisión de Meta en su informe del caso el martes. “La falta de claridad inherente a esta política crea incertidumbre para usuarios y revisores, y la hace inviable en la práctica”.

El asunto surgió cuando una pareja transgénero y no binaria publicó fotografías en 2021 y 2022 de sus pechos desnudos con los pezones cubiertos. Los pies de foto incluían detalles sobre una recaudación de fondos para que uno de los miembros de la pareja se sometiera a una cirugía superior, un procedimiento de afirmación de género para aplanar el pecho de una persona. Instagram retiró las fotografías después de que otros usuarios las denunciaran, alegando que la imagen de los pechos infringía la norma comunitaria de incitación al sexo. La pareja recurrió la decisión y las fotografías volvieron a publicarse.

Las idas y venidas de la pareja con Instagram pusieron de relieve las críticas por la falta de claridad de las directrices de la plataforma sobre contenidos para adultos.

Según sus directrices comunitarias, Instagram prohíbe fotografías de desnudos, pero hace algunas excepciones para una serie de tipos de contenido, incluyendo los mensajes de concientización sobre la salud mental, las representaciones de la lactancia materna y otras “situaciones relacionadas con la salud”, parámetros que la junta de Meta describió como “enrevesados y mal definidos” en su informe.

Cómo decidir qué imágenes de los pechos de las personas deben permitirse en las plataformas de redes sociales ha sido durante mucho tiempo fuente de debate. Numerosos artistas y activistas sostienen que existe un doble rasero según el cual las publicaciones de pechos femeninos tienen más probabilidades de ser eliminadas que las masculinas. También es el caso de las personas transgénero y no binarias, aseguran los defensores.

El consejo de supervisión de Meta, un organismo conformado por 22 académicos, periodistas y defensores de los derechos humanos, está financiado por Meta pero funciona de manera independiente de la empresa y toma decisiones vinculantes para ella. El grupo recomendó que las plataformas aclararan más la Norma Comunitaria sobre Desnudez Adulta y Actividad Sexual, “para que todas las personas sean tratadas de manera coherente con las normas internacionales de derechos humanos, sin discriminación por razón de sexo o género”.

También pedía “una evaluación exhaustiva del impacto en los derechos humanos de dicho cambio, con la participación de diversas partes interesadas, y crear un plan para abordar cualquier daño identificado”.

Meta tiene 60 días para revisar el informe de la junta de supervisión y un portavoz de la empresa señaló que responderían públicamente a cada una de las recomendaciones de la junta a mediados de marzo.

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