La pérdida de bosques ha dejado vulnerables a los mamíferos más lentos del mundo. ¿Qué hacer si encuentro uno? El video le responde
Refugiado en una cuna, entre una sábana y un oso de peluche está una cría de perezoso que fue rescatada este lunes en el sector de La Cantera en el distrito de Arraiján.
Tiene al menos seis meses de nacido y se trata de un perezoso de dos dedos o choloepus hoffmanni, encontrado en el patio de una casa y sin su progenitora.
Como este son entre 15 a 20 perezosos que recibe cada mes, la Asociación Panamericana para la Conservación (APPC), la cual de inmediato se encargo del cuidado del perezoso rescatado por funcionarios del Ministerio de Ambiente. A la cría le tomará tiempo adaptarse, porque pasan hasta un año pegados de su madre, según Yiscel Yángüez de la APP.
Pero el hallazgo de estos animales en patios de casas y lejos de las copas de los árboles, donde suelen estar, tiene su origen en varias amenazas. Yángüez enumeró desde contaminación, destrucción y fragmentación de los bosques por consecuencia del urbanismo. “Ellos necesitan del bosque para trasladarse de un punto a otro”, explicó.
Este ejemplar ha corrido con suerte, porque según el testimonio de la encargada de APPC, han llegado casos como el de dos perezosos atacados por perros.
La importancia de conservar los bosques o hábitat de esta especie radica en la variedad de árboles de las que están acostumbrados a alimentarse. Por ejemplo, los de dos dedos por lo regular viven y comen en árboles de guarumo; mientras que los perezosos de tres dedos o bradypus tridactylus buscan bejucos o árboles como el barrigón. Estos mamíferos son ubicados por la taxonomía biológica en la categoría de folívoro o filófago por alimentarse fundamentalmente de hojas.
Es un error llamarlos “monos perezosos” u “osos perezosos”, lo correcto es decir solo perezoso. Su parecido con los primates es solo aparente. Se encuentran emparentados con los osos hormigueros, y más lejanamente, con los armadillos. Existen solo dos géneros, los de dos y tres dedos, y más de otros 50 géneros extintos.
Una vez son rehabilitados en las instalaciones de la APPC son regresados al bosque, principalmente en el Parque Nacional Soberanía. Pero los rescates se dan en logares poblados cerca de la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá, como La Chorrera, Arraiján, Las Cumbres, Clayton y Albrook, y otros como Tocumen, donde cada vez hay menos bosques por la construcción de barriadas.
Se coordinó con @APPC_Panama su custodia, también le darán los cuidados necesarios para posteriormente liberarlo. 2/2 pic.twitter.com/TqGxBXSHxw
— Mi Ambiente Panamá (@MiAmbientePma) October 24, 2016