El nuevo acuerdo de paz que firmó el gobierno de Juan Manuel Santos con la guerrilla de las FARC, después de una serie de ajustes, no será renegociado y se buscará su inmediata implementación
Tras el nuevo acuerdo de paz del gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC), que no será “renegociado”, luego de varios ajustes, el anuncio podría traer enfrentamientos con la oposición liderada por el expresidente Álvaro Uribe, quién pidió dejar abierta la posibilidad de modificar el pacto que firmaron la administración de Juan Manuel Santos y las FARC.
“Este es el acuerdo final. Este es el acuerdo definitivo. Realmente no hay espacio para una nueva negociación”, dijo el jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle.
Agregó que lo que sigue es una discusión sobre refrendación y el deseo de la mayoría de los colombianos de proceder a la implementación y poner fin al conflicto armado interno más largo América Latina.
El gobierno colombiano y las FARC hicieron modificaciones al acuerdo de paz que firmaron en septiembre, luego de que los colombianos lo rechazaron en un plebiscito a comienzos del mes pasado, un inesperado resultado que obligó a Santos a iniciar la búsqueda de consensos con la operación que sugirió varios cambios y ajustes.