La tormenta tocó tierra a mediodía en el pequeño pueblo de San Juan de Nicaragua, cerca de la frontera de Costa Rica, y se desplazaba a través de los dos países a medida que se debilitaba paulatinamente
El huracán Otto, el séptimo de la temporada en el Atlántico, atraviesa este jueves Nicaragua y Costa Rica con fuertes vientos y torrenciales lluvias que destruyeron casas, derribaron árboles y obligaron a evacuar a miles de personas en el litoral caribeño, aunque sin víctimas mortales por el momento.
La tormenta tocó tierra en San Juan de Nicaragua, cerca de la frontera de Costa Rica, y se desplazaba a través de los dos países a medida que se debilitaba paulatinamente.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) dijo que Otto entraría en el océano Pacífico en las primeras horas del viernes degradado a tormenta tropical, tras haber golpeado a los dos países con furiosos vientos de hasta 175 kilómetros por hora.
“Se espera que las lluvias torrenciales puedan causar inundaciones y deslaves mortales en Nicaragua y Costa Rica“, dijo el CNH, que informó que Otto es el huracán que impacta más al sur de Centroamérica desde que se tiene registro.
Autoridades nicaragüenses de protección civil dijeron que el huracán causó daños en viviendas, comunicaciones y electricidad que aún no han sido cuantificados.
“Para suerte nuestra, en ese lugar donde el huracán estuvo más próximo no nos han mencionado hasta el momento daños humanos (víctimas). Obviamente esto no es definitivo”, dijo Guillermo González, jefe del Sistema de Prevención y Atención de Desastres (Sinapred) de Nicaragua, en rueda de prensa.
El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, decretó emergencia nacional dado que el país fue afectado por el huracán y también por un fuerte sismo de magnitud 7 que tuvo su epicentro en el océano Pacífico frente a las costas de El Salvador.
Miles de personas permanecían en refugios y albergues para protegerse del temporal. En Nicaragua, los servicios de emergencia trasladaron a cerca de 3.000 personas a Bluefields, uno de los pocos puertos del país en el Caribe.
Por su parte, las autoridades de protección civil de Costa Rica evacuaron a 3.108 personas en 28 albergues repartidos por todo el país, donde 23 comunidades quedaron aisladas tras el paso del huracán, informó el presidente Luis Guillermo Solís.