Tres muertos, 47 heridos y 700 familias damnificadas dejaban al menos 37 sismos de hasta 5,7 grados de magnitud que sacudieron desde la madrugada del lunes una región costera de Ecuador limítrofe con Colombia, que ya fuera golpeada por un letal terremoto en abril pasado.
El Instituto Geofísico de Quito precisó que la magnitud del principal temblor, registrado hacia las 02H11 locales (07H11 GMT), fue de 5,7 grados cuando inicialmente estimó en 5,8.
Hay “tres personas que han fallecido por infarto, por el susto, no por acción directa del sismo”, expresó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien viajó de urgencia a la provincia costera de Esmeraldas (noroeste y fronteriza con Colombia), epicentro de los recientes movimientos telúricos.
Luego de encabezar el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) local y constatar daños, el mandatario señaló que “ya van 700 familias registradas por destrucción de sus casas o daños”.
“Estamos ante una tragedia de magnitud que ha sido con suerte”, manifestó Correa en rueda de prensa, anotando que es “sorprendente” que no haya más víctimas fatales ante la “destrucción que hay”.
Consternado, el presidente enfatizó que “me he quedado impresionado con los daños, son cuantiosos” y que “no me imaginaba encontrarme con una destrucción como la que he visto”.