El designado secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, aceptó cortar todos los lazos con Exxon Mobil, colocando sus premios diferidos de acciones en un fideicomiso de gestión independiente, informó la compañía que él dirigía hasta la semana pasada
Un acuerdo fue alcanzado en consulta con los reguladores federales de ética para ajustarse a los requerimientos sobre conflictos de intereses, dijo la empresa en un comunicado el martes en la noche.
Bajo el acuerdo alcanzado con el directorio de Exxon Mobil, Tillerson colocará el valor de unos dos millones de acciones de la compañía que debe recibir en los próximos 10 años en un fideicomiso administrado independientemente.
También renunciará a 4,1 millones de dólares en bonos en efectivo que estaba previsto que se le pagara en los próximos tres años, así como a otros beneficios.
“El efecto neto del acuerdo es una reducción de aproximadamente de siete millones de dólares en compensaciones adeudadas a Tillerson”, dijo la empresa en el comunicado.
Adicionalmente, Tillerson se comprometió a vender más de 600.000 acciones de Exxon que posee actualmente.
El fideicomiso no podrá tener acciones de Exxon y Tillerson tendrá prohibición de trabajar en el sector del petróleo y el gas en los próximos 10 años.
Tillerson, quien fue designado el mes pasado por el presidente electo Donald Trump como jefe de la diplomacia estadounidense, se retiró el 31 de diciembre después de más de 40 años en Exxon Mobil, los últimos 10 de ellos como presidente ejecutivo.
Aunque altamente respetado como un negociador trotamundos de Exxon Mobil, la designación de Tillerson como secretario de Estado ha sido controversial, por su estrecha relación con el presidente ruso Vladimir Putin.
También ha sido criticado por haber hecho convenios a nombre de Exxon Mobil que estaban en desacuerdo con la política exterior de Estados Unidos.