“Aunque Rusia, China, otros países, grupos y personas” buscan penetrar la estructura cibernética de gobiernos y empresas estadounidenses, “no hubo absolutamente ningún efecto en el resultado de la elección, incluido el hecho de que no hubo trampas en las máquinas de votación”, señaló en un comunicado el republicano
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes que el pirateo y divulgación de correos electrónicos de dirigentes políticos no tuvo efecto en el resultado de la elección presidencial de noviembre pasado
“Aunque Rusia, China, otros países, grupos y personas” buscan penetrar la estructura cibernética de gobiernos y empresas estadounidenses, “no hubo absolutamente ningún efecto en el resultado de la elección, incluido el hecho de que no hubo trampas en las máquinas de votación”, señaló en un comunicado el republicano.
Trump emitió esta nota al fin de una reunión con jefes de varias agencias de inteligencia quienes le presentaron detalles sobre la alegada interferencia de Rusia en el proceso electoral, con el pirateo y divulgación de los correos electrónicos de dirigentes del partido Demócrata.
“Hubo tentativas de piratear el Comité Nacional del partido Republicano, pero el RNC tenía fuertes defensas cibernéticas y la invasión no tuvo éxito”, señaló Trump.
En su nota, el mandatario dijo que tuvo una “reunión constructiva” con los jefes de las agencias de inteligencia y aseguró tener un “respeto enorme por el trabajo y los servicios ofrecidos por esa comunidad a nuestra gran nación”.
Trump adelantó que montará un equipo que deberá presentar en 90 días un plan para enfrentar las amenazas cibernéticas por parte de gobiernos o grupos extranjeros.
“Los métodos, herramientas y tácticas que usamos para mantener protegido a Estados Unidos no deben ser objeto de una discusión pública que beneficiaría a quienes quieren hacernos daño”, agregó.
Poco antes de esta reunión, Trump había vuelto a desestimar la posibilidad de que Rusia haya interferido en las elecciones, alegando que la controversia era apenas una “cacería de brujas” con motivaciones políticas para debilitar su posición.
Las agencias estadounidenses de inteligencia llegaron a la conclusión de que altos funcionarios del gobierno ruso debieron autorizar el pirateo de los correos electrónicos de dirigentes demócratas y su filtración al sitio WikiLeaks para su divulgación.