Un juez de Estados Unidos ordenó este viernes el cese temporal al decreto de Donald Trump que prohíbe la entrada a refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, en la más severa respuesta a la polémica medida presidencial
El magistrado federal, James Robart, bloqueó momentáneamente el decreto, mientras estudia en su totalidad el recurso de amparo introducido por el fiscal general del estado de Washington (oeste), Bob Ferguson.
Jueces federales de otros estados han actuado en contra del decreto migratorio, que entró en vigor el pasado viernes, pero el fallo de Robart es hasta ahora el más amplio.
Fergunson interpuso una demanda para invalidar disposiciones clave de la orden ejecutiva de Trump, que prohíbe la entrada de refugiados sirios por tiempo indefinido y de ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, siria y Yemen por 90 días.
Otros refugiados no podrán entrar por 120 días.
“La Constitución prevaleció hoy”, expresó Fergunson después del fallo judicial. “Nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente”, añadió.
El gobernador de Washington, Jay Inslee, catalogó la decisión como una “victoria tremenda”, pero advirtió que la batalla para anular el decreto está lejos de terminar.
“Hay aún mucho que hacer”, indicó en un comunicado. “La batalla no está ganada aún, pero debemos sentirnos animados por la victoria de hoy y más resueltos que nunca que estamos peleando del lado correcto de la historia”, siguió.
Ferguson argumentó en su recurso que la prohibición del presidente suspendía los derechos constitucionales de los inmigrantes y sus familiares, pues específicamente atacaba musulmanes.
Sin embargo, abogados representando al gobierno de Trump indicaron que, como presidente, tenía amplios poderes y estaba en su derecho de dictar una orden que proteja a los estadounidenses.
Recursos similares se han introducido en otros estados, incluidos California, Nueva York y Virgina.