El Ministerio Público busca información sobre las cuentas de los exfuncionarios. Una lista millonaria en la que nadie quiere estar. La investigación se extiende
En la primera alusión directa a la gestión del expresidente Martín Torrijos en el escándalo Odebrecht, las reacciones de este y Benjamín Colamarco, quien fuera su ministro de Obras Públicas, fueron inmediatas. En sendos comunicados ambos casi que de manera uniforme niegan haber recibidos sobornos de parte de la constructora brasileña y afirman que actuaron “verticalmente en apego a la ley”.
De esta manera los exfuncionarios intentan quedar fuera de un largo listado de sospechosos de recibir sobornos por la constructora brasileña en Panamá.
Al cierre de esta semana, la Fiscalía Especial Anticorrupción, pidió a las entidades bancarias información sobre las cuentas y movimientos bancarios de ambos exfuncionarios que en su momento también ocuparon altos cargos en la cúpula del PRD, (Partido Revolucionario Democrático),
Odebrecht se estrenó en Panamá durante el periodo que Torrijos presidió el país, construyendo la primera fase de la Cinta Costera, paralela a la avenida Balboa por un costo de 189.1 millón de dólares; una cifra que en su momento genero inquietud entre los especialistas y conocedores. También la empresa brasileña asumió en ese periodo la construcción de la Autopista Alberto Motta, que conecta la ciudades de Panamá y Colón.
Según la página oficial de la empresa en Panamá, desde entonces a la fecha, la constructora se ha adjudicado unos 19 proyectos públicos entre los que destacan la Línea 1 del Metro de Panamá, la Renovación de Curundú y la expansión del aeropuerto de Tocumen en el periodo entre 2009 y 2014, cuando Ricardo Martinelli fue presidente de la República y la Línea 2 del Metro además de la Renovación de Colón en la actual gobierno presidido por Juan Carlos Varela. En total se habla de unos 9 mil millones de dólares en contratos con el Estado Panameño en 8 años.
A fines del 2016 el propietario de la compañía llegó a acuerdos judiciales en Brasil y Estados Unidos en los que confesó ser el centro de una operación de sobornos en toda latinoamericano desatando una tormenta de escándalos en la región. A raíz de esos hechos, en Panamá la empresa se retiró del proceso para la adjudicación del Cuarto Puente sobre el Canal, mientras las autoridades le cancelaron su participación en la construcción de la hidroeléctrica Chan 2 en Bocas del Toro.