El actual mandatario peruano, quien trabajo en la administración del presidente Toledo, manifestó su decepción por los actos de los que se acusa al exjefe de gobierno
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, calificó este domingo de “traición” y “vergüenza” para su país los supuestos actos de corrupción del exmandatario Alejandro Toledo, señalado de recibir coimas de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de adjudicar una obra pública.
“Si todo esto es cierto, es una gran vergüenza, una traición a Perú y una falta de respeto a sus colegas que tanto nos esforzamos en hacer un buen gobierno”, dijo el jefe de Estado a la W Radio de Colombia.
Kuczynski afirmó sentirse “muy dolido” con la información divulgada la noche del viernes por la prensa peruana, que apunta a que el gobierno de Toledo (2001-2006) recibió 20 millones de dólares en sobornos de parte de la firma brasileña para ganar la licitación de la carretera interoceánica que une a Brasil y Perú.
De ese dinero, el expresidente habría recibido al menos 11 millones de dólares, de acuerdo con publicaciones de las páginas de internet de los diarios La República, Perú.21 y El Comercio.
“Realmente yo creo que es muy lamentable esto, él debe ponerse a derecho y regresar a Perú y contestar lo que le va a preguntar la fiscalía”, sostuvo el presidente sobre Toledo, quien actualmente se encuentra en un periplo por Europa y se ha declarado víctima de una persecución política.
Kuczynski, quien ocupó varios cargos públicos durante el mandato de Toledo, dijo que de haber “percibido” cualquier acto de corrupción se habría alejado del Ejecutivo.
Un grupo de fiscales allanó la mañana del sábado la casa del exmandatario, de donde se llevaron dos cajas fuertes, dos cajas con sobre lacrados y videos, en busca de información sobre el caso.
Odebrecht, envuelta en el escándalo “Lava Jato” de pago de sobornos a cambio de obras públicas en Brasil y otros países de Latinoamérica, ha admitido que desembolsó 29 millones de dólares en coimas en Perú, entre 2005 y 2014.
Ese período abarca los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, este último también investigado por lavado de activos.
En Perú hay cuatro detenidos por el caso hasta el momento, entre ellos un exviceministro de Comunicaciones del gobierno de García, acusado de recibir 2 millones de dólares para beneficiar a Odebrecht con la construcción de la línea 1 del Metro de Lima.