El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llamó a aceptar los resultados de las elecciones del domingo en su país, en las que el oficialismo es el favorito, y sostuvo que no habrá segunda vuelta presidencial
“Se quiere hacer todo un marco de que va a haber segunda vuelta; las encuestas dicen claramente lo contrario”, manifestó el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien desistió por motivos personales de aspirar a la reelección.
El mandatario socialista, en el poder desde 2007, agregó: “Esperemos los resultados y, con todo espíritu democrático, aceptemos la voluntad del pueblo ecuatoriano expresada en las urnas”.
El candidato oficialista Lenín Moreno es el favorito para los comicios, según encuestas privadas.
Moreno, exvicepresidente entre 2007 y 2013, lidera la carrera (32,3% de la intención de voto), seguido por el exbanquero Guillermo Lasso (21,5%) y la exdiputada Cynthia Viteri (14%), ambos de derecha y de oposición. Más rezagado aparece el socialdemócrata exalcalde de Quito, Paco Moncayo (7,7%).
Para ganar en primera vuelta se necesita 40% de los sufragios válidos y 10 puntos de ventaja sobre el segundo.
Tras sufragar en una escuela de niños del norte de Quito, Correa también señaló a la prensa que con Moreno en el poder habrá “el mismo rumbo con un liderazgo diferente, que yo creo que a la final es muy deseable para el país”.
Apuntó que se dedicará a “quehaceres domésticos” una vez que entregue el mando, el 24 de mayo próximo.
Correa añadió que entregará el país con una economía “recuperada, estabilizada”.
Ecuador, cuya economía está dolarizada desde marzo de 2000, debió afrontar en los dos últimos años dificultades por la caída del precio del petróleo, principal rubro de exportación, la apreciación de la moneda estadounidense y millonarias pérdidas por el letal terremoto que lo golpeó en abril pasado, entre otras cosas.