El exhombre fuerte de Panamá permanece en estado de “coma inducido” tras una segunda intervención cerebral de emergencia. Los médicos monitorean su evolución. Una hemorragia en el cerebro activó las alarmas este martes
Tras la operación para extirparle un tumor en el cerebro la mañana de este martes, Manuel Antonio Noriega tuvo que ser llevado nuevamente al quirófano. Esta vez de emergencia debido a una hemorragia cerebral. La situación se suscitó a media tarde cuando se evaluaba su condición tras la cirugía a la que se sometió para retirar un tumor cerebral benigno que aquejaba al exdictador y que había servido para que los jueces autorizaran su salida de la cárcel provisionalmente a fin de ser atendido por los médicos.
Tras casi dos horas de incertidumbre, Noriega pareció sobreponerse a la hemorragia interna en su cerebro y fue retornado a la sala de Cuidados Intensivos del Hospital Santo Tomás, donde es atendido.Su abogado Ezra Ángel aseguró que Noriega se encuentra en un “coma” producto de los medicamentos ingeridos para que su cuerpo se recupere.
La primera intervención quirúrgica, que se llevó a cabo esta mañana a las 10:30 a.m., en el hospital Santo Tomás, duro 3 horas.
El exdictador, bajo medida cautelar de arresto domiciliario provisional, ingresó a la operación este martes a las 7:00 a.m.
Desde el 11 de diciembre de 2011, el exhombre fuerte estuvo recluido en el centro penitenciario El Renacer, donde purgaba condena por los casos del asesinato de Hugo Spadafora, el de Moisés Giroldi y las víctimas de la “Masacre de Albrook”.
El exdictador, de 83 años, debe enfrentar también un juicio en el Segundo Tribunal Superior de Justicia de la ciudad de Panamá por la desaparición y el homicidio de Heliodoro Portugal, mientras que en Chiriquí tiene abierto otros dos procesos penales por los homicidios de Everett Clayton Kimble Guerra y Luis Antonio Quiroz Morales.