El Tribunal Constitucional de Corea del Sur expulsó este viernes a la presidencia de ese país a Park Geun-hye, tras ratificar el preceso acordado por el Parlamento
La Corte Constitucional de Corea del Sur confirmó este viernes la destitución de la presidenta Park Geun-Hye, envuelta en un escándalo de corrupción, lo que provocó en las calles incidentes que se saldaron con dos muertos.
La decisión unánime del tribunal pone fin a meses de crisis política e implica la convocación de elecciones anticipadas en los próximos 60 días.
Park, la hija del dictador Park Chung-Hee, se convirtió en la primera presidenta de Corea del Sur cuando fue elegida en 2012, con el mayor número de votos obtenidos por un presidente en democracia.
Pero su estilo distante y una serie de controversias, sumadas al descontento social y político, lastraron su popularidad y llevaron a millones de personas a la calle para pedir su destitución.
En diciembre el Parlamento la destituyó por cargos de soborno y abuso de poder, una decisión confirmada este viernes por la más alta instancia judicial del país.
Las acciones de Park “constituyen un grave atentado al espíritu (…) de la democracia y al Estado de Derecho”, declaró la presidenta de la Corte Constitucional, Lee Jung-Mi. “La presidenta Park Geun-Hye (…) fue destituida”.
Ahora Park estará obligada a abandonar el palacio presidencial y perderá además su inmunidad como jefa de Estado.
Opositores y partidarios de Park se habían reunido cerca del tribunal a la espera de conocer la sentencia.
“¡Hemos ganado!”, gritaban los primeros mientras se abrazaban. “Estoy tan contenta que no puedo contener las lágrimas. Es una dulce venganza”, dijo Shin Seo-Young, de 43 años.
A unos cientos de metros de ahí, separados por numerosos agentes de policía, los defensores de Park no ocultaban su enfado.
“No aceptamos esta decisión”, afirmó Cho Bong-Am, de 60 años. “Vamos a salir a las calles para luchar hasta el final”.
Poco después estallaron unos disturbios cuando los partidarios de la expresidenta intentaron franquear las barreras policiales para alcanzar el tribunal.
Los policías utilizaron gas pimienta para contener a la multitud, pero dos manifestantes murieron, uno de ellos cuando un altavoz le cayó encima, según la agencia Yonhap.
El escándalo político que causó la destitución de la presidenta gira en torno a Choi Soon-sil, apodada como “Rasputina” por la prensa.
Amiga desde hace 40 años de Park, Choi está acusada de haber utilizado su influencia para obtener más de 70 millones de dólares de diferentes empresas y de inmiscuirse en los asuntos del Estado.
La Corte Constitucional estimó este viernes que Park infringió la ley al permitir las intromisiones de Choi.
“El presidente tiene que usar su poder conforme a la Constitución y a las leyes y los detalles sobre su función deben ser transparentes, para que el pueblo pueda evaluar su trabajo”, afirmaron los magistrados.
“Pero Park ocultó completamente las intromisiones de Choi en los asuntos de Estado, las desmintió cuando emergieron las acusaciones e incluso criticó a quienes las emitieron”, dijo Lee.
Park pidió perdón en reiteradas ocasiones por el escándalo pero negó las acusaciones de haber actuado ilegalmente, en el testimonio escrito enviado a la corte en la última audiencia, celebrada en febrero.
“Nunca he buscado enriquecimiento o abusado del poder como presidenta (…) Pido a la corte que tome una decisión sabia”, argumentó.
Se espera que las elecciones se celebren el 9 de mayo. El favorito es Moon Jae-In, antiguo líder de la formación opositora Partido Democrático, que contaba con el apoyo del 36,1% de los electores según una encuesta realizada el jueves.
El portavoz de la diplomacia de Estados Unidos, Mark Toner, dijo por su parte que el país va a seguir “cumpliendo todos los compromisos, especialmente con respecto a la defensa de la amenaza de Corea del Norte”. Miles de soldados estadounidenses están desplegados en Corea del Sur.