Jugadores de la sub-17 son echados de una pizzería en Costa del Este

Los jóvenes fueron discriminados por el gerente de Brava Pizza, quien les negó una mesa diciéndoles que en el restaurante tienen “un target”, que no iba con la clase social ni el color de la piel de los jugadores

Cuatro jóvenes de la selección sub-17 fueron echados de una pizzería en Costa del Este el viernes por la noche, tras el apagón general en la ciudad capital. 

Alrededor de las 8:45 p.m., en medio del apagón, los cuatro jugadores llegaron al local comercial Brava Pizza, ubicado en Costa del Este, solicitando una mesa para seis personas. 

De acuerdo con los clientes que se encontraban en el restaurante en ese momento, un mesero y el gerente del local les dijeron a los jóvenes  de la selección panameña que no había mesas disponibles.

“Luego de que el mesero y el gerente les indicaran a los muchachos que no habían mesas desocupadas, uno de ellos se fue a sentar a un pequeño sillón en la entrada de la pizzería. Poco después, llegó una pareja con cinco  niños, y los acomodaron en una mesa. Al rato, el gerente se dirige donde está el futbolista sentado y le dice que no podía estar ahí, y que tenía que retirarse del local”, contó la fuente.

Tras el incidente, el coach de la selección llegó a la pizzería y al ver que los jóvenes eran echados del restaurante, le pidió una explicación al gerente. “Cuando voy llegando, veo lo sucedido, no termino de estacionarme bien, cuando paré a mitad de calle para preguntarle al gerente porqué sacó a los jóvenes”.

La respuesta del gerente de Brava Pizza fue increíble: “Nosotros tenemos un target”. El coach, montado en cólera, le contestó: “¿Entonces por ser negros tú los sacaste?, como puede ser que en pleno siglo XXI exista todavía discriminación y racismo; todos somos seres humanos, no importa el color, de qué sexo eres, las creencias religiosas, todos somos iguales”.

Ivan Kourany, uno de los socios del restaurante, por su parte, se excusó diciendo que “el restaurante estaba lleno, la luz se había ido hace 20 minutos, estábamos a oscuras, y a nosotros nos han robado ya tres veces, y los gerentes están atentos, cuando llegaron cuatro pelaos, y uno de ellos dijo que estaban esperando a alguien que llegaba a pagarles”. 

Según el empresario, esa respuesta por parte de uno de los jóvenes, fue lo que alertó al gerente. “No es que es que sean negro, rojos o amarillos, sino que es muy raro que lleguen cuatro  chicos solos durante un apagón. Fue en ese instante que el gerente les dice que esperen afuera, lo cual fue un error de su parte”.

Más que cometer un error, el gerente cometió discriminación, así lo reconoció el propio Kourany. “El gerente pensó simplemente que estaba siendo cuidadoso. En ese momento, llegó el coach de los muchachos y fue cuando el gerente le dijo esa idiotez de que nosotros tenemos un target”.

Tras lo ocurrido les pidieron disculpas a los jugadores de la sub-17, aunque quedó claro que en Panamá continúa dándose casos de discriminación por el color de la piel o por el status social de las personas.

A través de un comunicado, Brava Pizza pidió disculpas públicamente. “Por este medio manifestamos que estas declaraciones no representar en absoluto los valores y principios de nuestra empresa. Queremos pedir disculpas públicamente a los chicos de la selección por lo sucedido el día viernes. Ningún ser humano debería ser discriminado por su religión, nacionalidad, religión o ideología”. 

El comunicado agrega que “el colaborador  involucrado en el incidente y que actuó sin consultar con la gerencia general o con los socios de la empresa, dejó de trabajar con nosotros de forma inmediata”.