Se necesitaron nueve meses para realizar los trabajos de restauración. La ceremonia se llevará a cabo éste 22 de marzo del año en curso
La tumba donde está enterrado Jesucristo, según la tradición cristiana, estrenó colores este miércoles durante una ceremonia en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, después de nueve meses de restauración.
Las obras de renovación comenzaron en mayo de 2016 para consolidar el edículo de mármol y devolverle su color original. Lo desmontaron completamente y lo reconstruyeron a imagen y semejanza de lo que era.
Dignatarios religiosos de distintas confesiones cristianas han participado en la ceremonia del miércoles, en la que se exhibió el templete sin la estructura metálica que antes dificultaba la vista.
“No es sólo una donación hecha a Tierra Santa, es una donación para el mundo entero”, afirmó el patriarca greco-ortodoxo Teófilo III de Jerusalén ante los invitados, entre los que figuraba el primer ministro griego Alexis Tsipras.