El papa asistirá a la cárcel de San Vittore donde almorzará con 100 detenidos y serán los mismos privados de libertad los que prepararán la comida
El papa Francisco celebra el sábado su primera visita a Milán, la capital económica de Italia, durante la cual se reunirá con habitantes de los barrios marginales y almorzará con un centenar de detenidos.
El papa será recibido por el tañido de las campanas de las cerca mil iglesias de Milán, en un homenaje al primer pontífice suramericano.
Francisco llegará a bordo de un avión al aeropuerto de Milán-Linate a las 08H00 hora local (07H00 GMT), para una visita de solo un día.
El papa argentino, que defiende una iglesia pobre para los pobres, dedicará, como es habitual, buena parte de su jornada a los sectores más desfavorecidos de la ciudad, emblema del lujo y la moda.
Por ello decidió iniciar su jornada con una visita al barrio Case Bianche (Casas Blancas), en la periferia de la ciudad.