Este dispositivo debe incorporar desde su lanzamiento múltiples aplicaciones que se ejecutan con Bixby, dijo la empresa el lunes
El primer fabricante mundial de smartphones, el grupo surcoreano Samsung, desvelará este miércoles en Nueva York su última creación, el Galaxy S8, con la esperanza de pasar página tras el humillante escándalo de la anterior versión de su teléfono móvil.
Samsung Electronics tuvo que detener en octubre la fabricación de su producto estrella, el Galaxy Note 7, después de que varios aparatos explotaran o se incendiaran. Sin embargo, este modelo debía competir con el iPhone 7 de su gran rival, el estadounidense Apple.
Samsung, que culpó a las baterías de los teléfonos, tuvo que retirar más de tres millones de aparatos y disculparse con los consumidores. Se vio obligado a retrasar el lanzamiento del S8 y dejó -por poco- la primera plaza mundial a Apple en el mercado de smartphones, durante el cuarto trimestre de 2016, mientras que el chino Huawei gana cuotas de mercado.