Naciones Unidas, la OEA, decenas de países en América y Europa, y la Fiscal General de Venezuela han rechazado la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de ese país, que disuelve el legislativo. El régimen de Maduro se aisla
El fallo del máximo tribunal de justicia en Venezuela en las que ese organismo asume las funciones de la Asamblea Nacional se ha interpretado como la ruptura del orden constitucional y ha generado en solo horas el rechazo de países en todo el mundo. Incluso quienes habrían sido hasta ahora cordiales con el gobierno que preside Nicolás Maduro y que llegó al poder en 1998 de la mano de Hugo Chávez.
Las reacciones han tenido el mismo tono. La disolución de la Asamblea rompe el orden Constitucional y convierte al gobierno de Venezuela en una dictadura. Este contexto deja sin apoyo internacional la medida del alto tribunal y por ende le resta respaldos al gobierno de Maduro.
Los más directos han sido el gobierno Alemán que a través de el portavoz del Ejecutivo Steffen Seibert, durante una rueda de prensa aseguró que “Maduro convierte a la población de su país en rehén de sus propias ambiciones de poder”.
En ese orden el gobierno Colombiano de Juan Manuel Santos, retiró a su embajador en Caracas, lo mismo que Perú. Mientras en Chile se anunció que se evalúa una medida similar.
Internamente, La reacción más significativa es seguramente el discurso de Luisa Ortega Diaz, Fiscal General de Venezuela, quien ha calificado el fallo como una ruptura del “orden constitucional”, Ortega aseguró hablar a nombre de los más de 3 mil fiscales que laboran en el Ministerio Público venezolano, en lo que parecería ser la primera reacción interna de grupos no opositores que rechazan la medida y hablan de un “golpe de estado”. (Ver video).
Otras reacciones inesperadas por ejemplo son las del presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien reconoció la circunstancia como un “impasse de poderes”, a través de un comunicado oficial donde además alienta a las partes a propiciar el diálogo a través de la Unasur.
El gobierno del presidente Ruso Vladimir Puttin también ha planteado la necesidad de fomentar el diálogo y la no intromisión de fuerzas extranjeras en el conflicto, sin embargo advierten que “es necesario que se tomen medidas para desbloquear la actividad de todos los órganos de poder legítimos”, de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
Mientras Francia también ha dejado fijada su postura en un comunicado de su ministro de Exteriores. “La democracia y el Estado de derecho implican la separación de poderes”, Señala el pronunciamiento.
El gobierno Panameño por su parte hizo un llamado al “respeto del orden constitucional, la separación de poderes y los principios de la democracia”, a través de un comunicado de la Cancillería.
La Organización de las Naciones Unidas pidió la reconsideración del fallo del Tribunal Supremo de Justicia,(TSJ), que ya la Organización de Estados Americanos calificó como un “autogolpe del Estado” el mismo día de su divulgación.
El Mercosur que aglutina a los vecinos de Venezuela, se reúne el sábado 1 de abril, para debatir de urgencia el tema y la posibilidad de que el grupo condene la decisión tomada por el TSJ.
El gobierno de Nicolás Maduro no se ha referido al tema y en Venezuela hasta ahora se ha registrado la detención de dos estudiantes y una periodista en medio de manifestaciones dispersas en Caracas, que han generado algunos enfrentamientos entre universitarios y la Guardia Nacional Bolivariana.