Los objetos pueden alcanzar a los 28.000 kilómetros por hora, una velocidad con la que incluso un pequeño residuo puede causar enormes daños
Un grupo de científicos alertó este martes sobre el creciente peligro que suponen los residuos espaciales acumulados durante seis décadas de exploración, tanto para los satélites como para las misiones tripuladas.
En menos de un cuarto de siglo, el número de desechos suficientemente grandes como para destruir una nave especial se ha largamente duplicado, según los participantes en una conferencia de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Darmstadt, Alemania.
“Estamos muy preocupados”, declaró Rolf Densing, director de las operaciones de la ESA, que aboga por una verdadera toma de conciencia ante un problema que sólo puede resolverse a escala mundial.
El riesgo de colisión con residuos es estadísticamente bajo, pero ha aumentado con la sucesión de misiones espaciales desde que la Unión Soviética lanzó en 1957 el Sputnik 1, el primer satélite artificial.
Los trozos de cohetes, los satélites fuera de servicio, las herramientas perdidas por los astronautas… Todos esos objetos no paran de multiplicarse bajo el efecto de las dispersiones y colisiones en cadena.