Más de 300 niños y niñas sanos nacidos gracias al lavado de semen. La técnica de lavado de esperma permite que hombres afectados por el Virus de Inmonudeficiencia Humana (VIH) puedan tener una descendencia sana
La técnica de lavado de semen es la indicada para evitar el contagio del virus del SIDA (VIH) o de la hepatitis C (VHC), del padre a la madre y por tanto también de la madre al bebé. Este contagio se transmite por el semen, además de por la sangre y la leche materna.
Cuando un hombre seropositivo quiere tener hijos, en el Instituto de Reproducción Cefer le ofrecen las siguientes alternativas: Aplicar la técnica de lavado de semen para eliminar el virus, hacer inseminación artificial o fecundación in vitro.
La técnica de lavado de semen permite descomponer el semen en células, espermatozoides y plasma seminal, que es donde se encuentra el VIH, y congelar la parte del esperma. Seguidamente se aplica una técnica para comprobar la eficacia del lavado. Sólo una vez comprobada, se usa el semen lavado.
En el 98% de casos se elimina el virus después del lavado, por lo que los espermatozoides libres de VIH se descongelan para la fecundación in vitro (FIV) con ICSI o micro-inyección.