De lograrlo, sería la primera vez que un partido político defendiera en Panamá de manera abierta estos postulados, rechazados por las jerarquías religiosas
Un grupo de panameños está tramitando la creación de un partido político que apoya abiertamente la unión de personas del mismo sexo, el aborto y el Estado laico “frente al fanatismo religioso”, informó este domingo uno de sus impulsores.
“Estamos tras la creación de un partido político, si no para estas elecciones (2019) para las de más arriba (2024)”, dijo a la AFP Agustín Clement, activista por los derechos de la comunidad LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) y uno de sus promotores.
“Estamos preocupados por la ola tan grande de conservadurismo y fanatismo religioso que de alguna manera está permeando toda la sociedad panameña y decidimos que no podíamos quedarnos de brazos cruzados”, añadió.
De acuerdo a Clement, el partido, bautizado como Creemos, apoyará el matrimonio igualitario y la posibilidad de que personas del mismo sexo puedan tener hijos. También defenderá la despenalización del aborto “en determinadas ocasiones”, la educación sexual en las escuelas y el Estado laico.
La agrupación ya inició el proceso en el Tribunal Electoral para conseguir las firmas necesarias para constituirse en partido político.
“Nosotros no podemos concebir que una mujer sea violada por su padre o padrastro y que sea juzgada o condenada por no querer ese niño” afirmó Clement.
Sin embargo, aclaró que “no es un partido LGTB”, ya que tiene otras muchas propuestas relacionadas con la transparencia, la regeneración democrática, la economía y los servicios públicos desde una postura ideológica de “centro”, dijo.
Su formación llega en medio de un intenso debate a raíz de una demanda de inconstitucionalidad contra el código de la familia presentada ante la justicia por un panameño al que no se le reconoce su unión con un británico.
En el último año han aumentado también los mensajes y protestas promovidas por líderes religiosos contra la educación sexual, la “ideología de género” y cualquier iniciativa que posibilite las uniones de personas del mismo sexo.
Según Clement, los gais no pueden donar sangre en Panamá, no se puede ser homosexual en la Policía ni mostrar afecto en público para no ser sancionados por “actos inmorales”.
“Somos unos convencidos de que no se trata a la población LGTB igual que a los demás ni se les dan los mismos derechos”, señaló Clement.