Una explosión a la entrada de un parvulario en la ciudad china de Xuzhou, en el este del país, mató el jueves al menos a ocho personas y causó 65 heridos, varios en estado crítico, anunció la televisión pública
La explosión se produjo hacia las 16H50 locales (08H50 GMT). Fotos distribuidas en una red social por un medio oficial mostraba a numerosos niños y mujeres sentados o acostados en el suelo, algunos cubiertos de sangre, inconcientes y con la ropa desgarrada. Una mujer abrazaba a una niña que estaba llorando.
Un video publicado en internet por el Diario del Pueblo, órgano del gobernante Partido Comunista, mostraba a socorristas que llegaban al lugar del drama portando camillas. En otro video, varias personas yacían en camas en un hospital.
Se abrió una investigación sobre las causas del incidente, indicó la policía de Fengxian, en la provincia de Jiangsu, donde está el centro escolar. Algunos sitios internet reprodujeron declaraciones de un comerciante cercano al establecimiento, que aseguró que había escuchado una gran explosión.
Los diarios Global Times y China Youth Daily citaron a testigos según los cuales la causa de la explosión sería una bombona de gas de un tenderete de comida ambulante Se trata del último de una serie de dramas ocurridos en centros pre-escolares en China en los últimos meses.
En mayo, el incendio de un autobús escolar en un túnel en la provincia de Shandong (este) se saldó con la muerte de once niños, un profesor y el conductor. Se especula con que este último lo provocó adrede en protesta por sus condiciones laborales. En enero, un hombre armado con un cuchillo apuñaló a once niños en un parvulario en la región de Guangxi (sur), dejando tres heridos graves.
En febrero del año pasado, un asaltante hirió a 10 niños en el patio de su escuela en Haiku, en la provincia de Hainan, en el sur del país, para luego suicidarse. En 2014, un hombre acuchilló a tres niños y a un profesor e hirió a otros en una escuela que había rechazado la inscripción de su hija. En marzo de 2013, un hombre mató a dos familiares y acuchilló a 11 personas, incluidos seis niños, fuera de una escuela en el centro de Shangai.