Esperaba varios años de cárcel. Hombre no quiso seguir viviendo con su esposa, así que asaltó un banco para ir preso, pero no imaginó que lo mandarían de vuelta a casa
John Ripple, de la ciudad estadounidense de Kansas, declaró que estaba harto de vivir con su esposa, y que fue por ese motivo que decidió robar un banco. El objetivo era que lo metieran preso y librarse de una vez por todas de ella.
Pero debido a la decisión de un juez de distrito, el plan fracasó, ya que ahora tendrá que tratar con ella permanentemente. Ripple fue condenado a estar en casa bajo arresto domiciliario.
La historia empezó en septiembre del año pasado, cuando John Ripple, de 71 años, entró en un banco y le dijo al cajero: “Tengo un arma de fuego, dame el dinero”. Le dieron cerca de 3.000 dólares, peor en vez de salir con esa suma, se sentó en la recepción.
Cuando se le acercó un guardia de seguridad del banco, Ripple le dijo: “Yo soy el hombre que está buscando”.
Más tarde, un agente del FBI afirmó que Ripple discutió con su esposa, quien lo acompañaba en la corte, y que en un momento le escribió: “Prefiero estar en la cárcel antes que en casa”.
Aunque Lawrence John Ripple fue declarado culpable de robo a un banco en enero y podría haber pasado hasta 37 meses de prisión, su abogado y los fiscales pidieron indulgencia a un juez. Esa solicitud, finalmente aprobada, fue apoyada por el vicepresidente del banco y el cajero al que había atracado Ripple.