El constructor estadounidense de vehículos eléctricos Tesla entregó la noche del viernes los primeros ejemplares de su muy esperado Model 3, más barato que sus otros coches y destinado a llegar al gran público
El propietario de la empresa, el multimillonario Elon Musk, llegó al acto celebrado en sus instalaciones de Freemont, cerca de la ciudad estadounidense de San Francisco (oeste), a bordo de un ejemplar rojo, repleto de luces y bajo los sonoros aplausos de sus empleados.
Los primeros comprados –30 trabajadores de Tesla– tomaron recibieron las llaves de sus vehículos y se hicieron la foto de rigor para celebrar el acontecimiento.
Aunque su diseño es similar al Model S, es más pequeño, más simple y cuesta la mitad: alrededor de 35.000 dólares para el modelo básico, con una autonomía de 350 km.
Como el S y el X, el 3 es totalmente eléctrico y tiene un sistema de piloto automático que le convierte parcialmente en autónomo.
Para abaratar el precio, Tesla usó menos aluminio y más acero, además de eliminar algunos elementos. El 3 sólo tiene una pantalla de mandos a la derecha del volante, el S tiene dos.
La empresa calcula que producirá de forma progresiva 5.000 modelos por semana a finales de año.El Model 3 representa una etapa esencial en las ambiciones del empresario, que quiere convertir Tesla en un constructor automovilístico de serie.
De acuerdo a las proyecciones, la empresa ha vendido en los seis primeros meses de 2017 entre 47.000 y 50.000 coches.
Con el Model 3, espera alcanzar los 500.000 vehículos vendidos en 2018 y el millón de aquí a 2020. El alemán Volkswagen y el japonés Toyota, en comparación, venden cada uno más de 10 millones de coches al año.