Diez euros diarios para lucir el último bolso de moda: el alquiler de complementos y ropa de diseño empieza a dar sus primeros pasos en Francia, epicentro mundial del lujo
Para “responder a las nuevas formas de consumo”, este viernes el sitio web InstantLuxe.com, especialista en marroquinería de lujo de segunda mano que reivindica un millón de miembros, lanzó un servicio de alquiler en línea de bolsos nuevos.
Chanel, Louis Vuitton, Dior, Gucci, Saint Laurent… “Salimos con una veintena de modelos emblemáticos, a partir de 10 euros al día (11,6 dólares) y con un mínimo de cuatro días de alquiler”, indicó a la AFP el fundador del sitio, Yann Le Floc’h.
Un precio al que se añaden 20 euros para el seguro, el transporte hasta el domicilio y su retorno. En total, una suma muy inferior a los centenares e incluso miles de euros que costaría comprar el artículo en una tienda.
“Están Uber y Blablacar para los transportes, Airbnb para el alojamiento… y las costumbres cambian también para el lujo. Estamos pasando de un consumo de posesión a un consumo de uso: un bolso se alquila no solo para las ocasiones especiales sino para darse un gusto todos los días”, resumió Le Floc’h.
Si bien el mercado de segunda mano para los artículos de lujo se hizo un lugar en Francia en los últimos años, el del alquiler es todavía incipiente.
En cambio, en Estados Unidos está tendencia está en plena expansión, una muestra más de que este país “siempre va por delante de Europa para las modas de consumo”, afirmó Le Floc’h.
“Hay un verdadero cambio social, tenemos menos necesidad de poseer, nos interesa más nuestra imagen. Podemos hablar de un ‘fenómeno Cenicienta’, con esta idea de que nos convertiremos en calabaza a medianoche, pero durante el baile, fuimos la princesa más bella”, explicó Julie El Ghouzzi, directora del Centro de Lujo y de la Creación.