Datos de ONUSida indican que para 2016, 540.000 mujeres vivían con VIH en América Latina, de las cuales 73.000 tenían entre 15 y 24 años de edad.
América Latina vive un aumento en el contagio del virus causante del sida entre mujeres y homosexuales, un fenómeno causado por la violencia y la discriminación contra estos segmentos, alertó un responsable de la ONU.
“El crecimiento en el número de contagios se da en mujeres jóvenes y homosexuales hombres, que viven la misma situación de discriminación. La gente que es discriminada se esconde de la sociedad y no participan en programas de prevención”, dijo a AFP el médico brasileño Luiz Loures, director adjunto de ONUSida.
En su conjunto, América Latina vive una situación de estancamiento en el número de contagios del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida, un fenómeno preocupante si se compara con otras regiones, como África, donde está en declive.
Loures, también subsecretario general de la ONU, participó esta semana en San José en un foro organizado por ICW Latina, que agrupa a mujeres que viven con VIH.
En la visita destacó a la violencia como uno de los problemas que enfrentan las mujeres jóvenes en América Latina.
“Nuestras estadísticas demuestran claramente que donde hay violencia hay VIH. Chicas que sufren violencia pueden tener un riesgo de VIH de 30% a 50% mayor que las que no sufren violencia, advirtió Loures.
“Más de 30% de las mujeres jóvenes de América Latina relatan que han sufrido violencia física o sexual, esto es muy alto, es preocupante”, acotó.
– “Epidemia más importante que el VIH” –
Un informe de ONU Mujeres apuntó que la región latinoamericana es la que presenta mayores índices mundiales de violencia contra las mujeres, en especial Centroamérica y México.
El otro problema que afecta a las mujeres es la falta de garantías en materia de salud reproductiva, con algunos países en los que 42% de las mujeres con VIH sufrieron discriminación en centros de salud, según el jerarca de ONUSida.
“Este es un problema permanente que deja una marca negra en la región, y sin atacarlo, sin reducir la violencia y la discriminación, no hay cómo frenar los nuevos contagios” de VIH, advirtió Loures.
En 2016 un total de 1,8 millones de personas portaban el virus en 2016 en la región.
En este año se estimaron 27.000 nuevas infecciones por VIH en las mujeres, un 28% del total de los nuevos casos de VIH en la región, según el organismo.
La proliferación de los contagios contrasta con la capacidad regional de brindar tratamiento a los portadores del virus.
Loures recordó que América Latina fue la primera región del mundo donde surgió un movimiento de la sociedad civil que exigió el tratamiento, lo que condujo a una acción de los gobiernos por garantizar la cobertura.
Reconoció que los países latinoamericanos tendrán dificultades en alcanzar la meta de la ONU de erradicar los contagios del VIH para el año 2030.
“Si uno mira los números de gente en tratamiento, estamos cumpliendo, pero en el número de nuevas infecciones no estamos cumpliendo, necesitamos hacer mucho más”, admitió.
“Tenemos que tratar de hacer un trabajo más fuerte para terminar con la violencia contra la mujer, que para mí es una epidemia más importante que la epidemia del VIH”, sostuvo.