El oficialismo venezolano se remeció este jueves con la detención del poderoso exministro de Petróleo Eulogio del Pino y del saliente titular de la petrolera estatal PDVSA, Nelson Martínez, acusados de corrupción
Ambos fueron arrestados por militares en la madrugada en sus domicilios, cuatro días después de que el presidente Nicolás Maduro los destituyera sin mencionar las causas.
En un video que pidió difundir en caso de que fuera capturado, Del Pino consideró las acusaciones como un “ataque injustificado”, y sostuvo que Maduro le había pedido ignorar los rumores sobre acciones judiciales en su contra.
“Me dijo que no cayera en la guerra psicológica de quienes han traicionado la revolución y han destruido a PDVSA”, refirió.
Según videos difundidos por el gobierno, un militar con el rostro cubierto por un pasamontañas y armado con un fusil tocó la puerta del departamento del exministro Del Pino y lo esposó.
“Tiene derecho a un abogado (…), a una llamada”, expresó el agente, ante lo cual Del Pino, vestido con pantalón corto y una camiseta de la selección venezolana de fútbol, permaneció inexpresivo.
Estos son los más altos jerarcas detenidos en una ofensiva contra una presunta mafia enquistada en PDVSA, a la que el gobierno atribuye el deterioro financiero y operativo de la compañía, que aporta 96% de las divisas del país.
“Antes de privilegiar el mantenimiento de equipos, privilegiamos que llegaran medicinas y alimentos al pueblo”, se justificó Del Pino en su video.
A Del Pino, quien ocupó la presidencia de PDVSA hasta agosto pasado cuando asumió Martínez, se le acusa de “alteración intencional de cifras de producción de crudo”, señaló a la prensa el fiscal general, Tarek William Saab.
También de un “daño patrimonial” de 500 millones de dólares, añadió. El exfuncionario enfrenta cargos como peculado doloso y concierto para delinquir.
Mientras a Martínez se le acusa por la firma en condiciones irregulares de un contrato de refinanciamiento de deuda de Citgo -filial de PDVSA en Estados Unidos- por 4.000 millones de dólares.
Por ese caso ya fueron detenidos el presidente y cinco vicepresidentes de la subsidiaria. Según el gobierno, hubo un soborno de 50 millones de dólares de por medio.
Los capturados “dijeron que (Martínez) estaba al tanto de las negociaciones”, que “comprometían” la propiedad de Citgo, señaló el fiscal.