El Vaticano reconoció este viernes que las medidas propuestas en el demoledor informe de la Real Comisión australiana para luchar contra la pederastia “merecen ser estudiadas en profundidad”, entre ellas eliminar el secreto de confesión
“El informe final de la Real Comisión sobre las respuestas institucionales frente al abuso sexual de niños en Australia es el resultado de grandes esfuerzos realizados por la misma comisión en los últimos años y merecen ser estudiados en profundidad”,escribió este viernes el Vaticano en un escueto comunicado oficial.
“La Santa Sede está con la Iglesia católica de Australia – con sus fieles, tanto laicos como religiosos- y escucha y acompaña a las víctimas y sobrevivientes en un esfuerzo por la curación y la justicia”, agregó.
El comunicado recuerda que Francisco en un reciente encuentro con la Comisión Pontificia para la Protección de Menores llamó a la Iglesia a estar cerca “de aquellos que han sufrido” y a “garantizar la protección de todos los niños y adultos vulnerables”.
Tras una década de revelaciones, el gobierno australiano creó en 2012 una comisión de investigación sobre la respuesta institucional a los crímenes pederastas, que este viernes presentó su informe final.
Más de 15.000 personas afirmaron haber sido víctimas de tales actos, en los que estuvieron implicados más de 4.000 instituciones, entre ellos miembros de la Iglesia católica, orfelinatos, clubs deportivos, escuelas y organizaciones juveniles.
“Nunca sabremos la cifra, pero cualquiera que sea, supone una tragedia nacional perpetrada durante generaciones dentro de nuestras más respetadas instituciones”, remarca el documento, que incluye 400 recomendaciones al gobierno australiano, que ya anunció que espera implementar.
Entre las recomendaciones que atañen directamente a la Iglesia católica figura la de pedir al Vaticano que obligue a los sacerdotes a denunciar los actos de pedofilia confesados en el secreto del confesionario.
Un tema muy delicado para la Iglesia que considera “inviolable” el secreto de la confesión.
La comisión también recomienda a la Conferencia de Obispos australianos que pida la abolición del celibato obligatorio para los sacerdotes, que si bien no es causa directa del abuso, consideran que contribuye.
El informe indicó que 7% de los religiosos católicos australianos fueron acusados de abusos sexuales a niños entre 1950 y 2010 sin que las sospechas desembocasen en investigaciones. Era costumbre ignorar, o incluso castigar, a los niños que denunciaban agresiones.