Un vídeo que muestra a perros abandonados siendo envenenados por empleados municipales en las afueras de Beirut ha provocado indignación en las redes sociales y entre las autoridades, así como la apertura de una investigación disciplinaria
Las imágenes fueron grabadas en el municipio de Ghobeiry, al sur de la capital libanesa. En ellas se ve a varios perros de costado, agonizantes cerca de un plato de comida, sacudidos por convulsiones y echando espuma blanca por la boca. Luego un empleado municipal los recoge y los arroja a una camioneta.
“Perros errantes envenenados y muertos a manos del ayuntamiento de Ghobeiry”, acusa en Facebook la oenegé de defensa de los animales Animals Lebanon, que ha puesto una denuncia y recuerda que estas prácticas son ilegales “e inaceptables”.
El ayuntamiento de Ghobeiry anunció la apertura “de una investigación para activar los procedimientos legales disciplinarios”.
“Se trata de un acto aislado infame y reprobable, fruto de una iniciativa personal de un cierto número de individuos del departamento sanitario”, asegura el ayuntamiento en un comunicado en el que se exime de toda culpa.
Pero el ministro del Interior, Nuhad Mashnuk, anunció la apertura de una investigación “rápida” sobre la eventual responsabilidad del ayuntamiento.
En las redes sociales, algunos usuarios denunciaron un “crimen” y un comportamiento “bestial”.
El jefe del Estado Michel Aoun compartió en Facebook una fotografía de él con su perro y aseguró que había “varios métodos” para abordar el tema de los perros errantes, remitiéndose a la ley “de protección de animales” adoptada este año.
Este texto prohíbe la tortura de animales y cualquier acción que provoque “sufrimiento”, con multas de hasta 11.000 euros para quienes lo quebranten.