Pelé está en Guarujá, un balneario en la costa de Sao Paulo, haciendo “su fisioterapia y reposo normales”, señaló el asesor
El astro del fútbol Pelé, de 77 años, canceló un viaje a Londres para asistir a un acto de homenaje, pero no fue hospitalizado en Brasil como había informado la asociación de prensa deportiva británica que organiza el evento, dijo este viernes uno de sus asistentes a la AFP.
La Asociación de Escritores de Fútbol (Football Writers’ Association, FWA), que lo había invitado el domingo a una cena de gala, dijo previamente que “O Rei” no iría al acto porque se había desmayado el jueves y había tenido que ingresar en un hospital por agotamiento severo.
La FWA también aseguró que el tres veces campeón del Mundial (1958, 1962 y 1970) fue sometido a una batería de exámenes y se encontraba bajo control médico mientras se recuperaba.
“Fake news (noticias falsas)”, zanjó desde Brasil su asistente Pepito Fornos.
Fornos aseguró telefónicamente a la AFP que no hubo “nada, cero” relacionado con una hospitalización o un desmayo.
“Él dijo: no voy porque va a ser muy cansado, muy estresante”, añadió Pepito al recordar que el exfutbolista estuvo el lunes en un acto en Rio de Janeiro, donde hizo un viaje de ida y vuelta en carro desde Sao Paulo.
“Había ese homenaje en Inglaterra, pero el viaje a Rio ya fue muy cansado. Entonces, hacer otro viaje de tantas horas y tantos aeropuertos no era posible esta vez”, dijo Fornos.
Pelé, que ha tenido problemas de salud en los últimos tiempos, llamó la atención al aparecer el lunes con un andador en la ceremonia de inauguración del campeonato de Rio de Janeiro.
“¡Mis nuevas botas!”, bromeó refiriéndose al artilugio.
Aunque la organización había puesto una silla a su disposición, ‘O Rei’ prefirió quedarse de pie durante toda la ceremonia, apoyado en su andador.
La salud del exdelantero del Santos y verdadero ícono mundial es regularmente una preocupación.
La leyenda brasileña no pudo encender la antorcha olímpica en los Juegos de Rio-2016 y, en diciembre, durante el sorteo del Mundial-2018 en Moscú, apareció en silla de ruedas rodeado del presidente ruso Vladimir Putin y de otras antiguas glorias del fútbol, como el argentino Diego Maradona.
En noviembre de 2014, el estado de salud de Pelé puso en alerta al mundo del balón cuando tuvo que ser internado en cuidados intensivos tras una seria infección, que necesitó tratamiento con diálisis renal.