El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró este jueves que asistirá a la Cumbre de las Américas que se celebrá el 13 y 14 de abril en Lima, pese a que el gobierno de Perú aseguró que su presencia no será bienvenida
“¿Me tienen miedo? ¿No me quieren ver en Lima? Me van a ver, porque llueva, truene o relempaguee, por aire, tierra o mar llegaré a la Cumbre de las Américas con la verdad (…) de Venezuela”, manifestó Maduro, en conferencia de prensa.
El pasado martes, en el marco de la reunión de cancilleres del llamado Grupo de Lima, el gobierno peruano retiró a Maduro la invitación, pero el mandatario venezolano dijo haber recibido el miércoles una carta de su homólogo peruano Pedro Pablo Kuczynski.
“Llegó esta carta de Pedro Pablo Kuczynski invitándome a la Cumbre de las Américas. Pónganse de acuerdo, ellos quieren repetir con Venezuela el maltrato que le dieron a nuestra hermana Cuba. Pónganse de acuerdo, los tenemos locos”, aseveró, mostrando el documento desde el atril a los periodistas.
Los 14 países del Grupo de Lima pidieron el martes al gobierno venezolano reconsiderar la fecha del 22 de abril para la celebración de las elecciones presidenciales por adelantado, por considerar que no hay garantías para unos comicios “libres” y “justos” con la participación de los opositores.
“En Venezuela mandamos los venezolanos, no el Grupo de Lima, no Pedro Pablo Kuczynski, no Juan Manuel Santos (presidente de Colombia), mandan las instituciones y los venezolanos”, declaró el gobernante.
Maduro señaló que en el Grupo de Lima están “los gobiernos más impopulares del planeta”, refiriéndose en particular a los de Colombia y Perú. “Para mí es un honor que la oligarquía de la región haga lo que hace contra nosotros”, agregó.
El mandatario socialista enfrenta una impopularidad de 75%, según una encuesta del Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), debido al colapso económico del país petrolero, con grave escasez de alimentos y medicinas e hiperinflación.
No obstante, el adelanto de elecciones descolocó a la oposición, agrupada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), que, seriamente dividida y debilitada, aún no ha decidido si participará en los comicios, lo cual le da amplia ventaja a Maduro, según analistas.