El nuevo dueño del lujoso hotel Trump en Panamá dijo este lunes que logró expulsar de la administración del negocio a la compañía vinculada al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con la que mantiene un complejo pleito en Estados Unidos
“Es una disputa comercial que salió de control, y hoy esa disputa ha sido solucionada por los jueces y las autoridades panameñas”, dijo brevemente a periodistas el empresario chipriota Orestes Fintiklis, propietario del Trump Ocean Club International Hotel and Tower.
El rótulo con el nombre de Trump fue removido este lunes de la entrada del hotel, donde había presencia policial desde las primeras horas del día.
“Hoy Panamá ha demostrado internacionalmente que goza de seguridad jurídica estable y de leyes robustas que protegen al inversionista”, añadió Fintiklis sin entrar en más detalles.
Inicialmente ninguna autoridad panameña se ha pronunciado sobre la polémica.
La torre, con forma de vela de navegación ubicada en un sector exclusivo de Ciudad de Panamá, incluye un lujoso hotel, apartamentos, un casino, tiendas, spa y una pequeña playa privada.
Fue inaugurada en 2011 por el propio Donald Trump y el entonces presidente panameño Ricardo Martinelli, actualmente detenido en Miami.
El hotel y la mayoría de los apartamentos fueron vendidos el año pasado a Fintiklis, gerente de la compañía Ithaca Capital Partners, con sede en Miami.
Como parte del acuerdo de venta, la administración del hotel seguiría en manos del equipo de Trump, pero tras varias desavenencias que han terminado en los tribunales norteamericanos, Fintiklis ha tratado de sustituir a la organización de Trump del control del edificio.
Trump Hotels acusó la pasada semana a Fintiklis, de “fraude” y de utilizar “tácticas del estilo de la mafia” para expulsar a los actuales administradores.
La compañía Trump consideró recientemente en un comunicado “ilegal” que se le quiera quitar la administración del hotel por “violación flagrante de los compromisos que había hecho” Fintiklis y manifestó además que el nuevo comprador solicitó en 2017 un arbitraje internacional por este caso.
En las últimas fechas se han producido enfrentamientos físicos entre personal de la administración del hotel con el nuevo propietario y su equipo.
El pasado 26 de febrero la fiscalía panameña anunció que había iniciado una investigación por posible “usurpación” del hotel, tras una denuncia realizada por Fintiklis, quien manifestó que la administración Trump no le dejaba entrar a su propiedad.
Aunque la Trump Organization pertenece al presidente estadounidense, éste ya no controla dicha compañía debido a su actual cargo.
Con 284 metros de altura, y un costo de 430 millones de dólares, la Torre Trump fue presentada durante su inauguración como el edificio más alto de América Latina.
Entonces se informó que la tarifa más barata de sus habitaciones era de 300 dólares la noche, mientras que el precio de los apartamentos oscilaba entre 250.000 y un millón de dólares.