“Nos deben pagar el 25 de cada mes y nos están depositando el subsidio los 31. Nosotros estamos trabajando con niños maltratados y estamos siendo maltratados por el Estado”, denunció Roberto Charles administrador de la fundación
Trabajadores de la Fundación Creo en Milagros, en Tocumen protestaron este martes 6 de marzo, por el retraso en el pago de sus quincenas.
La protesta realizada al mediodía de este martes, en la vía que conduce al INADEH, obedece al retraso del pago, del subsidio que desembolsa el Ministerio de Economía y Finanzas (Mef), para cubrir los gastos administrativos y los salarios de los funcionarios de la fundación, que alberga a 52 niños en riesgo social, de los cuales 22 tienen condiciones de discapacidad. El resto son pacientes con algún problema psiquiátrico.
Roberto Charles administrador de la fundación denunció a EnSegundos que el retraso en el desembolso del subsidio se da cada mes, a pesar de que el Ministerio de Desarrollo Social y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, dan el visto bueno de los informes que les presenta la fundación por el trabajo realizado y los gastos que requiere el mantenimiento ese centro de alojamiento y atención..
“Nos deben pagar el 25 de cada mes y nos están depositando el subsidio los 31. Nosotros estamos trabajando con niños maltratados y estamos siendo maltratados por el Estado…. La gente ya no puede venir a trabajar porque no se le ha pagado su salario”, aseveró.
#Video Trabajadores de la Fundación Creo en Milagros protestan por retraso en el pago de sus quincenas. Ello se financian con subsidios del @MIDES_PANAMA #EnSegundos #Panamá pic.twitter.com/5GzNSdM83R
— En Segundos (@ensegundos_pa) 6 de marzo de 2018
Añadió, que para sufragar los gastos de comida, vestimenta, salarios,útiles de aseo personal y mantenimiento de las estructuras de la fundación, han tenido que pedir préstamos al Centro cristiano de Betania, y se hacen otras compras a crédito de los medicamentos para los niños en una farmacia.
Charles solicitó a las autoridades atender la situación que presenta la fundación. Igualmente hizo un llamado a las figuras políticas del área. Esto, para que sirvan de intermediarios y se pueda solventar este problema que lleva años de estar afectando a los 50 empleados, 52 niños y proveedores de este centro de alojo para la juventud en riesgo.