Como parte del acuerdo de venta, los Trump seguirían administrando el hotel pero, tras desavenencias que han terminado en tribunales estadounidenses, el nuevo dueño los expulsó e, incluso, cambió el nombre del complejo
Abogados de la Organización Trump negaron haber amenazado a la jueza que dirime en Panamá la disputa por el control de un lujoso hotel del grupo.
“Los abogados jamás fuimos irrespetuosos ni groseros ni realizamos ningún tipo de amenazas ni intimidaciones de las que falsamente se nos acusa”, dice un comunicado del equipo de letrados de la Organización Trump.
La reacción se produce después de que la juez de paz Marisol Carrera se querellara contra el equipo legal de Trump por presuntas “amenazas”.
Los hechos habrían ocurrido en un juzgado de paz de Ciudad de Panamá, al que acudieron los abogados de la Organización Trump junto a una notaria a ver el expediente sobre el litigio que mantienen por el control de un hotel inaugurado en 2011 por el ahora presidente estadounidense.
La torre, con forma de vela de navegación, tiene 72 pisos y más de 1.000 habitaciones. Incluye apartamentos, casino, tiendas, spa y una pequeña playa privada.
El hotel y la mayoría de apartamentos fueron vendidos el año pasado al empresario chipriota Orestes Fintiklis, gerente de la compañía Ithaca Capital Partners, con sede en Miami.
Como parte del acuerdo de venta, los Trump seguirían administrando el hotel pero, tras desavenencias que han terminado en tribunales estadounidenses, el nuevo dueño los expulsó e, incluso, cambió el nombre del complejo.
Los Trump han anunciado demandas por estos hechos, en un caso que está siendo analizado por la Cámara Internacional de Comercio.
El equipo de la Organización Trump manifiesta que “en modo alguno” hubo “amenaza”, “violencia” o “intimidación” contra la jueza.
“Nos limitamos a exigir el acceso al expediente y copias del mismo para ejercer el legítimo derecho de defensa de nuestro cliente en cumplimiento de la Ley”, dice la nota del equipo, que presentó a su vez una queja formal contra la jueza por “comportamiento arbitrario”.
La Torre Trump, con 284 metros de altura y un costo de 430 millones de dólares, fue presentada en su momento como el edificio más alto de América Latina.
Aunque la Organización Trump pertenece al presidente estadounidense, éste cedió el control todas sus empresas a sus dos hijos varones poco antes de llegar a la Casa Blanca.