Investigadores españoles anunciaron haber logrado fabricar una membrana de grafeno porosa, un nanomaterial que permite filtrar las moléculas, con muchas aplicaciones potenciales, como la filtración de gases de efecto invernadero
El fruto de esta investigación de dos años fue publicado este viernes en la revista estadounidense Science, por el profesor César Moreno, del Instituto de Nanociencia y Nanotecnología de Barcelona.
La nueva membrana podría eventualmente facilitar la secuenciación del ADN o la desalinización del agua, indicaron en un comunicado los institutos participantes en el estudio.
El grafeno es un material de carbono puro, conductor de la electricidad, extremadamente delgado y sólido, cuyo descubrimiento fue recompensado con el premio Nobel de Física en 2010.
Sus propiedades son particularmente interesantes para la electrónica.
Los 11 investigadores del instituto de Barcelona, del Centro de Investigación en Química Biológica CiQUS de la Universidad de Santiago de Compostela y del Centro Internacional de Física de San Sebastián crearon la membrana de grafeno con poros del tamaño de una molécula que “se puede usar como un tamiz molecular altamente selectivo”, según el comunicado.
Las propiedades conductoras del grafeno y la finura de la membrana pueden permitir detectar con exactitud qué moléculas pasan y filtrar algunas de ellas.
“Lo que hemos aportado es ese material con el tamaño correcto, la precisión atómica, el control de qué átomo tiene que estar dónde. (…) Ahora hace falta un recorrido bastante largo para la aplicación, pero el material esta ahí”, declaró a la AFP Aitor Mugarza, uno de los investigadores que dirigió el proyecto.
Podría permitir secuenciar las moléculas de ADN de forma “cientos de veces más rápida”, o detectar la presencia de gases contaminantes en el aire, explicó.
Las primeras aplicaciones concretas, sin embargo, tardarán unos cinco años en ver la luz, estimó Mugarza.
A largo plazo, filtros de grafeno podrían permitir desalinizar o descontaminar el agua, o servir para la investigación biomédica, mejorando las tecnologías de diálisis, aseguraron los investigadores.