Los países de la Unión Europea (UE) urgieron este lunes a reanudar los esfuerzos para lograr una solución política a más de siete años de guerra en Siria, tras brindar un apoyo mínimo a los recientes ataques aéreos occidentales
La UE “entiende que los ataques aéreos selectivos de Estados Unidos, Francia y Reino Unido (…) fueron medidas específicas adoptadas con el único objetivo de impedir que el régimen sirio siguiera utilizando armas químicas”, concluyeron los 28 cancilleres europeos reunidos en Luxemburgo.
Los europeos consideran así los bombardeos lanzados por Washington, París y Londres como una respuesta a una “línea roja”: el presunto uso de armas químicas el 7 de abril por el régimen sirio contra el bastión rebelde de Duma, situado cerca de Damasco, que dejó más de 40 muertos.
Aunque la UE apoyó este lunes “todos los esfuerzos” para impedir el uso de armas químicas, el ataque aéreo que no contaba con el respaldo de Naciones Unidas no convenció por completo a todos. Luxemburgo lo calificó así como una “intervención quirúrgica” que no debería repetirse.
Sin embargo, para el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian, “la UE está unida”, al apoyar a Francia, Reino Unido y Estados Unidos en su “voluntad de prevenir y disuadir cualquier uso de armas químicas”.
“Ahora ya es el pasado (…) Hay que volver a las negociaciones [de paz] de Ginebra bajo de la égida de Naciones Unidas”, dijo por su parte el canciller luxemburgués, Jean Asselborn, en rueda de prensa al término de la reunión con sus pares.