El Barcelona se alzó este sábado con su 30ª Copa del Rey tras golear 5-0 al Sevilla en la final del torneo del KO, con un doblete de Luis Suárez en el estadio Metropolitano de Madrid
El uruguayo abrió el marcador a puerta vacía (14), Leo Messi amplió el marcador (31) y después volvió a aparecer el ‘pistolero’ para marcar el 3-0 (40). Andrés Iniesta puso el 4-0 (52) y Philippe Coutinho cerró la cuenta de penal (69), dando al Barcelona su cuarta Copa del Rey consecutiva.
Nadie había vuelto a lograr una serie así en este torneo desde que el Athletic de Bilbao encadenara cuatro títulos entre 1930 y 1933.
La victoria pone al Barça en el camino del doblete Copa-Liga, de la que es firme líder, y borra el mal sabor de boca que dejó la eliminación en los cuartos de final de la Liga de Campeones frente a la Roma.
“Ha sido un gran partido, hemos salido con determinación, sabíamos lo que nos jugábamos”, dijo el técnico del Barça, Ernesto Valverde, tras el partido.
Y es que el Barcelona salió desde el principio a llevarse el encuentro, con un juego de toque rápido, dirigido por Andrés Iniesta, que podría haber jugado su última final copera si se confirma su marcha a China.
– Festival Messi-Suárez –
Messi avisó pronto de lo que iba a ocurrir con una falta a la escuadra que sacó David Soria con una mano providencial (9).
El Barça sumaba hombres al ataque, llevando el balón de un lado a otro buscando el hueco en un Sevilla cerrado atrás ante el empuje de los azulgranas, que al cuarto de hora inauguraban el marcador.
Coutinho cabalgó por la banda y ante la salida de Soria, pasó al centro para que Suárez marcara a puerta vacía (14).
El festival azulgrana continuó con un disparo al larguero de Iniesta (27), antes de que Messi pusiera el 2-0, aprovechando un pase atrás de tacón desde la línea de fondo de Jordi Alba (31).
El gol sirve para que Messi siga sumando récords, al marcar en cinco finales de Copa y alcanzar así al mítico Telmo Zarra con seis goles en finales coperas.
El Sevilla parecía sin respuesta ante el Barcelona con un Ever Banega que apenas se mostró en el centro del campo y sólo lograba acercarse al área barcelonista con las subidas de Jesús Navas.
“El Barcelona ha sido superior en todo”, dijo el técnico sevillista, Vincenzo Montella, afirmando que “el equipo la ha intentado, pero no ha estado a la altura”.
Antes del descanso, Suárez todavía tendría tiempo de aprovechar una prolongación de Messi para hacer el 3-0 (40) para delirio de los aficionados azulgranas en las gradas donde se jugaba otro partido entre aficiones a cuenta de la situación política en Cataluña.
Los gritos de ‘libertad’ coreados por los catalanes, que ondeaban algunas banderas independentistas, eran contestados en las gradas contrarias con cánticos de ‘Viva España’ y el himno del Sevilla, aunque cualquier jugada de Messi o Suárez pronto volvían a centrar la atención en el césped.
– Sin reacción –
Tras el descanso, el dibujo siguió siendo el mismo con un Barcelona lanzado y un Sevilla que decidió dar un paso adelante, lo que abrió más espacios a los azulgranas que no los desaprovecharon.
En el 52, Iniesta recortó en el área, se internó, aguantó la salida de Soria y marcó por el palo del portero poniendo el 4-0.
El capitán azulgrana sería sustituido a cinco minutos del final siendo despedido con los aplausos de todo el estadio.
El gol fue un mazazo para un Sevilla, donde ni siquiera el tímido intento de dar más mordiente al equipo con la entrada de Sandro dio resultado.
El delantero cedido por el Everton tuvo la mejor ocasión con un disparo que paró Cillessen (64), pero justo después llegó el quinto en un penal transformado por Coutinho.
Una mano de Lenglet en el área fue castigada con pena máxima y Messi le cedió el tiro a Coutinho, que no erró poniendo el 5-0 definitivo (69).
La derrota es doble para el Sevilla ya que no solo no logra el título, sino que tampoco aseguró su sitio en la Europa League la próxima temporada, por el que tendrá que luchar ahora en Liga.