“La descarbonización es la gran tarea de nuestra generación y Costa Rica debe estar entre los primeros países del mundo que lo logra, si no el primero”, aseguró el periodista y politólogo Carlos Alvarado
El periodista y politólogo Carlos Alvarado juró este martes como presidente de Costa Rica con el compromiso abolir el uso de combustibles fósiles y descarbonizar la economía, en un país que se promueve como un paraíso ecológico.
En una señal de la importancia del tema ambiental en su gestión, Alvarado llegó a la céntrica Plaza de la Democracia, donde se realizó la transmisión de mando, en un autobús impulsado con hidrógeno, sin emisiones causantes del cambio climático.
“Tenemos la tarea titánica y hermosa de abolir el uso de combustibles fósiles en nuestra economía para dar paso al uso de energías limpias y renovables”, declaró Alvarado en su discurso de toma de posesión.
“La descarbonización es la gran tarea de nuestra generación y Costa Rica debe estar entre los primeros países del mundo que lo logra, si no el primero”, agregó.
Para la conferencia mundial sobre cambio climático de 2020 dijo que Costa Rica debe estar liderando los acuerdos de París sobre calentamiento global “siendo el laboratorio mundial de la descarbonización”.
Tras asumir el cargo, celebró su primer consejo de gobierno, que promulgó dos directrices.
Una de ellas apunta a intervenir los 28 puntos de mayor congestión vial en el área metropolitana, mientras la otra ordena a las instituciones vinculadas a ambiente y energía formular un plan de generación y comercialización del hidrógeno para ser usado en el transporte.
A sus 38 años, Alvarado se convirtió en el presidente más joven del continente y asumió el cargo acompañado de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Ecuador, Lenín Moreno; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Guatemala, Jimmy Morales; Panamá, Juan Carlos Varela, y República Dominicana, Danilo Medina.
Recibió la cinta presidencial de manos del mandatario saliente Luis Guillermo Solís, en cuyo gobierno (2014-2018) fungió como ministro de Desarrollo Social y de Trabajo, antes de renunciar para disputar la presidencia.
Electo por el Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda), Alvarado conformó un gabinete que llamó “de unidad nacional” y que incluye a partidos de oposición para llevar al país al bicentenario de su independencia, en 2021.
“El gobierno del bicentenario es plural, nace de un acuerdo de gobierno nacional y aspira a sustentarse en diálogo (…) El gobierno nacional tiene y tendrá como norte trabajar sobre lo que nos une y no sobre lo que nos separa”, explicó.
– Serios desafíos –
Su gabinete es el primero en el que habrá más mujeres (14) que hombres (11) en cargos de ministros, incluyendo a la primera ministra de Relaciones Exteriores afrodescendiente, Epsy Campbell, también vicepresidenta.
En su discurso de toma de posesión, Alvarado definió siete ejes temáticos en los que se enfocará su gobierno: educación, seguridad ciudadana, salud, proyección ambiental, movilidad e infraestructura, generación de empleo y recuperación de la estabilidad fiscal.
Su gobierno llega con el desafío de hacerle frente a un déficit fiscal de 6,2% del PIB, que cuatro gobiernos previos han intentado contener sin lograr que la Asamblea Legislativa (parlamento) apruebe la reforma fiscal clave para ordenar las finanzas.
“Nuestro gobierno se ha propuesto llevar el déficit de su situación, en la que excede un 6,2% del PIB, a un 3% cuando finalice el mandato” en 2022, expresó el flamante presidente.
Para ello se comprometió a combatir la evasión fiscal, el contrabando, reducir la informalidad laboral, mejorar la recaudación de los impuestos existentes y mantener una estricta disciplina fiscal.
Su mayor dificultad para impulsar la reforma fiscal es la debilidad del oficialista PAC en el Congreso, que cuenta con apenas 10 legisladores de 57.
En un legislativo repartido entre siete partidos, las fuerzas dominantes son los opositores Partido Liberación Nacional, con 17, y el evangélico Restauración Nacional, con 14.
Así, con un legislativo tan fragmentado, Alvarado deberá hacerle frente a un desempleo que ronda el 10% y un rezago histórico en infraestructura.
Se comprometió también a fortalecer la seguridad ciudadana mediante acciones de prevención del delito y “una acción enérgica y coordinada para combatir y replegar el crimen organizado, el narcotráfico, la legitimación de capitales y la corrupción”.