El presidente ruso Vladimir Putin y su aliado sirio Bashar al Asad pidieron el jueves la reanudación del “diálogo político” en Siria para poner fin al conflicto y permitir “la retirada de las fuerzas armadas extranjeras”, en un inusual encuentro en la ciudad rusa de Sochi
“Con el inicio del proceso político en su fase más activa, las fuerzas armadas extranjeras se retirarán del territorio sirio” declaró Putin, citado por un comunicado del Kremlin.
Los dos mandatarios se reunieron en la ciudad situada al sur de Rusia y mantuvieron “conversaciones bastante exhaustivas”, explicó el portavoz de Putin, Dmitri Peskov.
La última vez que los dos presidentes se reunieron fue el 11 de diciembre en la base rusa de Hmeimim en Siria, precisó el portavoz.
La televisión rusa transmitió algunos planos del encuentro entre ambos mandatarios.
Putin felicitó a Asad por “los éxitos del ejército gubernamental sirio en la lucha contra los grupos terroristas” que permitieron “crear condiciones suplementarias en favor de una activación del proceso político a gran escala” según un comunicado del Kremlin.
La intervención militar rusa, que se inició en septiembre de 2015, permitió al ejército sirio reconquistar una gran parte de los territorios que había perdido desde el alzamiento popular de 2011, que se convirtió rápidamente en una caótica guerra civil en la que cayeron numerosos grupos rebeldes, yihadistas y minorías como los kurdos, así como actores regionales.
“La próxima tarea, por supuesto, es la recuperación económica y la ayuda humanitaria a las personas en situación difícil” añadió el presidente ruso.
Asad estimó por su parte que “la estabilidad mejora” en Siria, lo que abre “la puerta al proceso político que hemos empezado hace tiempo” según sus declaraciones reproducidas por el Kremlin.
“Sabemos que no será fácil porque algunos países no quieren que vuelva la estabilidad a Siria. Pero con ustedes y algunos otros socios y amigos, continuaremos avanzando firmemente en el proceso en favor de la paz” añadió.
Según el Kremlin, Bashar Al Asad decidió tras este encuentro elegir a unos emisarios para la “formación de un Comité Constitucional que deberá trabajar en la ley fundamental en Siria”, para lo cual “serán enviados a la ONU”.
El presidente sirio se congratuló por otra parte del “aumento de las inversiones rusas en los últimos años” en su país en guerra.
Putin debe reunirse el viernes con la canciller alemana Angela Merkel, su primer encuentro personal desde hace un año.