La hospitalización de Martinelli ocurre mientras las víctimas del presunto espionaje han manifestado su temor de que el expresidente quede impune de los cargos de los que se le acusa.
El expresidente panameño Ricardo Martinelli fue hospitalizado este martes en cuidados intensivos por una crisis de hipertensión, solo un día después de haber sido extraditado por Estados Unidos a Panamá para que responda ante la justicia por presunto espionaje.
“Lo tenemos en cuidados intensivos. Está estable y medicado para controlar su hipertensión”, dijo a periodistas Ángel Cedeño, director del hospital público Santo Tomás, en Ciudad de Panamá.
Según Cedeño, el exmandatario tiene un historial clínico de cardiopatía, crisis por hipertensión y arritmia.
El expresidente fue extraditado el lunes desde Miami, donde permaneció un año detenido, para enfrentar cargos en Panamá por supuesto espionaje a opositores a su gobierno (2009-2014).
La justicia panameña también lo investiga por otra veintena de casos de corrupción.
Martinelli manifestó el lunes que “todos” sus derechos habían sido violados y pidió al juez ser enviado a un hospital.
“Yo tengo serios problemas de afecciones cardíacas. Sufro de taquicardia y hay cuatro médicos que han certificado que yo no puedo estar en el centro (penitenciario) El Renacer y debo ser conducido a un hospital”, señaló.
“Tengo problemas serios, probablemente tenga cáncer en la próstata y yo me siento muy ofendido de la forma en que he sido tratado”, afirmó Martinelli, de 66 años.
La Dirección General del Sistema Penitenciario informó en un comunicado que Martinelli fue evaluado en la cárcel y “el médico del centro penitenciario recomendó su traslado al Hospital Santo Tomás para evaluación”.
La hospitalización de Martinelli ocurre mientras las víctimas del presunto espionaje han manifestado su temor de que el expresidente quede impune de los cargos de los que se le acusa.
“Se están presentando toda una serie de acciones dilatorias en este proceso para que a partir de estas iniciativas el señor Martinelli aparezca como una víctima”, dijo durante la audiencia del martes, Mitchel Doens, uno de los querellantes.
“Él no es la víctima, la víctima somos nosotros. Hay que recordar que el victimario fue el presidente que utilizó su poder como jefe de Estado de este país para perseguir a los que estamos aquí”, señaló Balbina Herrera, otra de las denunciantes.
La directora de Transparencia Internacional Panamá, Olga de Obaldía, advirtió que “Ricardo Martinelli continúa teniendo los medios financieros y el apoyo político en Panamá que podrían permitirle escapar de la justicia si las autoridades no actúan con todo el peso y la fuerza permitidos por la ley”.