Tras un día entero de argumentaciones y deliberaciones, la Corte Suprema de Justicia mantuvo la detención provisional de Ricardo Martinelli en el “Caso Pinchazos”
Con el voto unánime de los 9 magistrados que lo integran, el Pleno de la Corte Suprema de Justicia negó la solicitud de cambiar la medida cautelar impuesta al expresidente Ricardo Martinelli, investigado en el Caso Pinchazos y detenido en El Renacer desde el pasado 11 de junio.
El Pleno de la Corte analizó en primera instancia la condición de salud de Martinelli, al respecto, la decisión del tribunal colegiado estimó que si bien necesita cuidados por sus padecimientos crónicos, no implican estos, la necesidad de ser atendido en otro sito.
“Bien puede recibir esos cuidados en el Centro Penitenciario El Renacer”, leyó el magistrado Luis Mario Carrasco, designado por el Pleno para dar lectura a la decisión.
El segundo factor que consideraron los magistrados fue la privación de libertad a la que el expresidente ha sido sometido desde hace un año en EE.UU.
Esa detención “no es consecuencia de la orden de la Corte” dictada el 21 diciembre de 2015, sino resultado del proceso de extradición que inició el propio Martinelli tras ser detenido el 12 de junio de 2017 en ese país, explicó el magistrado Carrasco.
Tras esas consideraciones finalizó diciendo el escrito del Pleno de la Corte, “no se ha demostrado existencia de elementos nuevos que permitan cambiar la decisión de detención provisional”, por lo que la Corte “niega la revisión de la medida cautelar solicitada por la defensa”.
Ni los abogados de Martinelli, ni su vocero Luis Eduardo Camacho o su esposa Marta de Martinelli quisieron hacer comentarios a la salida de la audiencia, que se extendió por unas 12 horas.
Varios abogados querellantes ponderaron la decisión como un triunfo para la justicia y una derrota para la defensa que sufre un nuevo revés en la cadena de sinsabores que acumulan desde el 12 de junio de 2017.
El que trató de hablar fue el propio expresidente Martinelli, que debió ser obligado a mantener la marcha por los policías que lo custodiaban en su traslado de vuelta a la tranquila prisión en Gamboa, a las orillas del Canal de Panamá y que fue calificada hoy por Martinelli como un hotel de cinco estrellas, en comparación con la prisión en la que estuvo en Miami.
Ricardo Martinelli está acusado de malversar fondos para crear una red de espionaje que alcanzó a 150 personas durante su mandato, incluyendo a periodistas y políticos, muchos de ellos críticos de su gestión.
El expresidente fue extraditado a Panamá el pasado día 11 de junio desde Estados Unidos, donde estuvo encarcelado un año en una prisión Federal de Miami, donde residía desde 2015.
La mañana de este martes llegó a la audiencia con la camiseta de la Selección de fútbol de Panamá y camino a la Sala mostró de manera airada las esposas con los brazos en alto.
Por su condición de diputado del Parlamento Centroamericano, Martinelli es investigado por la Corte Suprema y no por la justicia ordinaria.
El próximo 25 de junio deberá regresar a una nueva audiencia. Esta será la audiencia de acusación que fue solicitada por el Fiscal Harry Díaz, al magistrado de Garantías, Jerónimo Mejía y en la que se decidirá si lo envía a juicio por inviolabilidad del secreto y a la privacidad.
“He venido aquí a recuperar mi reputación y mi nombre”, sostuvo Martinelli hoy, quien culpa al presidente Juan Carlos Varela -exaliado y exvicepresidente suyo- de llevar a cabo una “vendetta” en su contra.
Las víctimas de los “pinchazos” temen que el expresidente quede impune de las acusaciones en su contra.
¡Excelente resumen! Objetivo e imparcial.
Me alegro que triunfó el sentido común. Es que si no hubiera sido así, el pueblo lincha a los desprestigiados magistrados.
Martinelli es incoherente. Primero exalta la justicia gringa y dice que la panameña no sirve. Que sus derechos han sido violados en Panamá, luego dice que El Renacer es un hotel 5 estrellas en comparación con la cárcel gringa.