La justicia ecuatoriana ordenó el martes prisión preventiva contra el expresidente Rafael Correa (2007-2017), quien reside en Bélgica, por su presunta vinculación en el secuestro de un opositor en Colombia en 2012
La jueza Daniela Camacho “niega pedido de revisión de medidas cautelares a defensa de expresidente Rafael Correa, resuelve imponer prisión preventiva en su contra y emite difusión roja a Interpol”, señaló la Corte Nacional de Justicia (CNJ) por Twitter.
Camacho acogió los pedidos del fiscal general, Paúl Pérez, por la presunta participación de Correa “en los delitos de asociación ilícita y secuestro”, señaló a su vez la Fiscalía en la misma red social.
Correa está en la mira de la justicia por el caso del exdiputado opositor Fernando Balda, quien lo acusa de ordenar su secuestro cuando estaba en Bogotá en 2012.
Cinco personas lo subieron a la fuerza a un automóvil, aunque la policía colombiana interceptó el vehículo y frustró el secuestro.
Por el caso ya están detenidos tres agentes de Inteligencia y un excomandante de la Policía, así como pesa orden de prisión sobre un exjefe de la Secretaría (ministerio) Nacional de Inteligencia que está en España y cuya extradición fue pedida por Ecuador.
En la audiencia de este martes, Pérez había solicitado la prisión para el exmandatario socialista “por incumplimiento de medida cautelar de presentación periódica” ante la secretaría de la CNJ en Quito.
El lunes Correa decidió presentarse en el consulado ecuatoriano en Bruselas, donde vive desde que dejó el poder en mayo de 2017 tras una década de gobierno.
El exmandatario consideró que su acción se enmarca en convenciones internacionales y leyes nacionales para ejercer sus derechos como ecuatoriano residente en el exterior.