El magistrado juez de Garantías, Jerónimo Mejía, no admitió como querellantes a los políticos José Luis Popi Varela en el caso de escuchas ilegales, que se le sigue al expresidente Ricardo Martinelli en la Corte Suprema de Justicia.
Mejía explicó que al no haberse constituido como acusadores para poder participar en la audiencia de acusación, en el plazo establecido por el articulo 341, tanto a Popi Varela como a Purcait, se les dio como desistidos de la querella.
La decisión de Mejía fue comunicada al comienzo de la sesión de audiencia de acusación donde Mejía resolvió la solicitud presentada por los abogados Jaime Abad, en representación de Purcait, quien reemplazó en su defensa a Ángel Álvarez y Rubén Castrejo, en representación Varela.
En su intervención, el magistrado fiscal, Harry Díaz detalló que consta por escrito que el abogado Álvarez aseguró que se mantenía al tanto del cierre de la investigación y que se solicitaba la aprehensión de Martinelli para que hiciera uso del artículo 341 y se constituyera en querellante coadyuvante o querellante autónomo como lo hicieron seis de las víctimas en el proceso.
Ante lo mencionado, Díaz solicitó a Mejía escuchar la versión de Purcait “porque se trata de un estado de indefensión del señor Álvaerez, habría que analizar la posibilidad de esa indefensión y posible actuación dolosa…no es secreto que durante tres años Ángel Álvarez siempre ha estado defendiendo la postura del procesado en contra de la fiscalía y los querellantes”.
No obstante, Mejía dijo que su decisión al respecto ya había sido tomada y acogió una solicitud del abogado de la defensa para que Purcait y Abad abandonaran el lugar de la sala donde se encontraban los querellantes.
El abogado Castrejo, quien se encontraba en el recinto se manifestó en desacuerdo con la decisión de Mejía de no admitir a su cliente en el proceso contra Martinelli, y dijo que no descartan ir por la demanda civil, mientras que Abad señaló que tanto él con su cliente respetan y aceptan la decisión del juez, y que se mantendrán siguiendo el proceso como víctimas.