Las temían y las habrá. Desde Inglaterra a Escocia varias protestas contra Donald Trump marcarán cada etapa del viaje del presidente de Estados Unidos la próxima semana al Reino Unido, como signo del rechazo que genera en muchos británicos
Los organizadores sueñan con hacer de este movimiento, bautizado “Carnaval de la resistencia”, la concentración más grande de militantes después de las manifestaciones contra la intervención estadounidense-británica en Irak en 2003.
Trump llegará a Reino Unido el 13 de julio para efectuar una visita aplazada por largo tiempo a raíz precisamente del temor a manifestaciones.
En su agenda figuran reuniones con la primera ministra británica, Theresa May, y con la reina Isabel II, pero no en Londres, donde finalmente Trump pasará muy poco tiempo. Oficialmente no dicen que su breve estadía en la capital británica es para evitar las manifestaciones, pero su presencia casi fugitiva levanta especulaciones.
De todas maneras, “pensamos que habrán manifestaciones enormes contra Trump donde quiera que vaya”, declaró Chris Nineham, miembro de la organización pacifista Stop the War Coalition (Detengan la Coalición de la Guerra).
“La protesta contra Trump será una verdadera celebración de la diversidad que queremos en Reino Unido, y enviará una señal fuerte de que su discurso de odio y de divisiones no es bienvenido en este país”, agregó.
De hecho, el presidente estadounidense llegará a un país donde tiene innumerables detractores que critican tanto su política migratoria como su injerencia en los asuntos públicos británicos, como aquellos videos antimusulmanes que retuiteó de un grupo británico de extrema derecha.
“Hay cantidad de razones para marchar contra Trump”, afirmó Chris Nineham, citando su “actitud hacia las mujeres” o “su racismo hacia los musulmanes”.
El jueves, los manifestantes se concentraron cerca del palacio de Blenheim, imponente residencia de campo cerca de Oxford, donde el presidente estadounidense asistirá a una cena de gala.
También se convocaron cerca de la residencia del embajador estadounidense en Londres, donde Trump y su esposa Melania pasarán la noche.
El viernes, los lemas anti Trump se harán escuchar cerca de Chequers, la residencia de campo de los primeros ministros británicos, a 70 kilómetros al noroeste de Londres, donde Theresa May se entrevistará con su invitado.