Los malienses votaron este domingo, 12 de agosto, en la segunda vuelta de la presidencial entre el jefe de Estado saliente, Ibrahim Boubacar Keita y el opositor Soumaila Cissé, en un clima enrarecido por el asesinato del responsable de una mesa electoral.
El presidente saliente Ibrahim Boubacar Keita (izq.) se enfrentó a Soumaila Cissé (der.) en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Malí.
Antes de celebrarse esta elección, cuyos resultados se conoceran hacia fines de la semana, se habían reforzado las medidas de seguridad para permitir la votación en calma entre el presidente saliente, a quien se da por seguro vencedor, y el ex ministro de Finanzas.
Sin embargo, más de 100 colegios electorales fueron cerrados en las regiones del centro y norte, las más inestables del país, a raíz de problemas seguridad, según informó el grupo local de observadores POCIM.
El incidente de mayor gravedad fue unos 100 km al suroeste de Tombuctú, donde el presidente de mesa fue asesinado. “Yihadistas llegaron hacia las 13H30 locales (misma hora GMT) a un centro de votación de Arkodia. (…) El presidente del centro electoral quiso escapar pero le dispararon y lo mataron”, indicó a la AFP un funcionario local de esa localidad.
Tras el cierre de las mesas a las 18H00 GMT, a las que estaban convocados más de ocho millones de electores, se empezó con el conteo en algunos de los 23.000 colegios electorales en todo el país.
“El nuevo presidente, esperamos que lo hará mejor y sabrá corregir sus errores”, aseguró El Hajd Aliu Sow, un funcionario jubilado, que no quiso desvelar su voto en la capital, Bamako.
– Denuncias de fraude –
Keita votó en Bamako y advirtió contra la “puesta en escena” de un fraude electoral luego que se recibieran acusaciones de haber rellenado urnas y otras irregularidades.
“¿Cómo se puede organizar un fraude cuando uno tiene la seguridad del apoyo de su gente?”, cuestionó Keita.
Antes de que empezaran los comicios, el bando del opositor Soumaila Cissé afirmó que se estaba preparando un fraude.
“Hace tres días que sabemos que las papeletas de voto circulan por el país”, declaró a la AFP el jefe de campaña de Cissé, Tiebilé Dramé.
La tensión ya se había acentuado el sábado cuando los servicios de información malienses detuvieron a tres hombres de un comando, calificado de “grupo terrorista”, en el momento en que “planeaba ataques dirigidos a Bamako durante el fin de semana”.
El ganador de las presidenciales, que entrará en funciones a principios de septiembre, acarreará con la dura tarea de relanzar el acuerdo paz cerrado en 2015 entre el gobierno y la antigua rebelión de mayoría tuareg, que todavía no se ha empezado a aplicar.