Los próximos cuatro años serían aún más calurosos que los anteriores, con temperaturas superiores a las previsiones de los modelos climáticos, según alertó un estudio publicado este martes sobre los cambios térmicos a causa del calentamiento global.
Entre 2018 y 2022, las variaciones de la temperatura media anual dependen del cambio climático provocado por la actividad humana, pero también por la variabilidad intrínseca del clima, lo que dificulta las previsiones de un año respecto a otro.
Para ser más exactos en las predicciones, un equipo científico inventó un nuevo sistema de previsiones bautizado ProCast (Probabilistic forecast), basado en un método estadístico y en los modelos climáticos ya existentes.
Este algoritmo predice para los próximos cuatro años “un periodo más caliente de lo normal”, que “reforzará de manera temporal” el calentamiento global, según el estudio publicado en la revista científica Nature Communications, en el que se insiste en la idea de que el cambio climático “no es un proceso lineal y monótono”.
A causa del cambio climático, la temperatura en el planeta ya aumentó 1°C en comparación con la época preindustrial, lo que representa un incremento anual de 0,01°C.
Pero algunos años esta subida puede ser mayor o menor en función de la variabilidad del clima.
Entre 2018 y 2022, el incremento vinculado a la variabilidad natural del clima será “equivalente al calentamiento climático antrópico”. Esto comportará que el aumento de la temperatura media sea dos veces más elevado que el provocado por la actividad humana, explicó a la AFP el principal autor del estudio, Florian Sévellec, miembro del Laboratorio de oceanografía física y espacial del prestigioso CNRS en Francia.
“Hemos entrado en una fase de calor, acentuada por la variabilidad natural, que debería durar cinco años o más”, añadió.
Según este estudio, el riesgo de un aumento anormal de las temperaturas del mar será más importante, lo que resultará propicio para los huracanes.
Los últimos tres años fueron los más calurosos desde que se registran las temperaturas. A pesar del Acuerdo del Clima de París en 2015, el planeta se dirige hacia un incremento de 3°C respecto a la época preindustrial.