La mayoría de las escuelas y colegios públicos adhirieron al paro, aunque otros servicios funcionaron con normalidad, como el tren urbano, servicios de migración, correos y el puerto de Moín, en el Caribe
Trabajadores del sector público de Costa Rica iniciaron este lunes una huelga indefinida en protesta contra una reforma fiscal que incluye aumentos de impuestos, aunque la paralización fue acatada parcialmente.
La mayoría de las escuelas y colegios públicos adhirieron al paro, aunque otros servicios funcionaron con normalidad, como el tren urbano, servicios de migración, correos y el puerto de Moín, en el Caribe.
En un pulso con los trabajadores, el gobierno anunció el domingo que la fuerza pública tomó control de la empresa estatal de combustibles y de los puertos para impedir que se paralicen las labores.
Un comunicado de la presidencia señaló que 25 instituciones públicas operan con normalidad este lunes, y algunas incluso lo hicieron con 100% de sus trabajadores.
El presidente Carlos Alvarado declaró la noche del domingo que la huelga es ilegal y aseguró que así “se hará valer ante los tribunales”.
La declaratoria de ilegalidad permite al gobierno descontar el pago a los trabajadores que falten por la huelga.
El mandatario reconoció que el paquete fiscal que impulsa su gobierno en la Asamblea