Al menos 21 soldados gubernamentales y milicianos favorables al régimen murieron en una emboscada del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el sureste de Siria, afirmó este martes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
La emboscada ocurrió en Tlul al Safa, en el desierto de la provincia de Sueida, último reducto del grupo Estado Islámico en esta región situada a 100 km al sureste de Damasco, según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Luego, ocho yihadistas del grupo EI fueron abatidos durante los enfrentamientos entre ambas partes, añadió OSDH.
Por su parte, la agencia oficial de prensa siria, Sana, informó este martes sobre “intensos combates contra los terroristas de Dáesh” (acrónimo árabe del grupo EI).
Además indicó que hubo ataques aéreos y bombardeos de artillería contra posiciones del grupo EI en un área “conocida por su relieve rocoso”, en el este del desierto de Sueida.
Esta zona es escenario de intensos combates entre las fuerzas del régimen y los yihadistas desde el 25 de julio, cuando el grupo EI perpetró una serie de ataques coordinados contra la provincia de Sueida, controlada por el régimen sirio, provocando más de 250 muertos. El grupo EI también tomó como rehenes a unos 30 civiles, incluyendo varios niños y adolescentes, entre 7 y 15 años,
El grupo EI, que no ha reivindicado estos secuestros y la ejecución, ha sido objetivo de múltiples ofensivas en Siria, y actualmente controla menos del 3% del territorio del país.