ONU: 821 millones de personas sufren de hambre en el mundo

ONU: 821 millones de personas sufren de hambre en el mundo
Foto/ONU

El problema afecta a un individuo de cada nueve, alertó hoy la ONU. En América Latina, 39 millones sufren hambre. 

Según el informe bienal sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, se ha pasado de 804 millones de personas afectadas por la subalimentación (carencia crónica de alimentos) en 2016 a unos 821 millones en 2017, volviendo a los niveles de 2010.

Los datos de la ONU de este martes (11.09.2018) confirman la tendencia del crecimiento del hambre, después de que en 2016 aumentara por primera vez en más de una década por el impacto de conflictos y desastres naturales.

Esta vez han influido el menor consumo de alimentos per cápita en algunos países y la mayor desigualdad en el acceso a los alimentos en otros, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

África volvió a ser el continente con la mayor prevalencia de subalimentación, que afectó a más de 256 millones de personas (un 20 % de su población), entre otros motivos por el impacto de fenómenos meteorológicos extremos y conflictos en diversas regiones.

Esos factores también explican en parte que la tendencia a la baja del hambre pueda estar ralentizándose en Asia, que sigue albergando al número más alto de individuos que la sufren, 515 millones de personas (11,4 % de su población).

América Latina y Caribe: desaceleración ecónomica y hambre

El hambre creció en 2017 en América Latina y el Caribe hasta afectar a unos 39 millones de personas debido a la desaceleración económica en Sudamérica, marcada especialmente por el caso de Venezuela, explicó hoy la ONU.

Las últimas estimaciones del informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, que varias agencias de Naciones Unidas publican cada dos años, revelan un deterioro de la situación a nivel regional, donde el número de personas que padecen hambre pasó de 38,9 millones en 2016 a 39,3 millones en 2017 (el 6,1 % de la población).

Aunque el nivel de hambre es relativamente bajo en comparación con otras regiones, ese aumento en Latinoamérica se explica sobre todo por la desaceleración económica en América del Sur, afirmó a Efe el director de Estadística de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Rosero.

En esa zona, la prevalencia de la subalimentación (o carencia crónica de nutrientes) subió del 4,7 % de la población en 2014 al 5 % proyectado para 2017 o, en términos absolutos, de 19,3 millones de habitantes a 21,4 millones.

Dicha tasa disminuyó en el mismo periodo dos puntos en el Caribe, afectando al 16,5 % de la población el año pasado (7 millones de personas con hambre) y seis décimas en América Central, hasta el 6,2 % (11 millones).

El informe indica que la tendencia al alza en América del Sur puede ser el resultado de la persistencia de los precios bajos para la mayoría de los productos básicos exportados, especialmente el petróleo.

De esta forma, mermó la capacidad de importar alimentos, invertir en la economía por parte de los gobiernos y proteger a las personas más vulnerables ante la reducción de los ingresos fiscales.

“La desaceleración económica se observa en Sudamérica, que se explica especialmente por la situación de Venezuela”, apuntó Rosero, que detalló que en ese país la tasa media de subalimentación fue del 11,7 % de la población entre 2015 y 2017 (3,7 millones de venezolanos en total), casi cuatro veces más que en el trienio 2010-2012.

El experto detalló que a nivel nacional proporcionan estimaciones con la media de tres años para suavizar la gran variabilidad en la información que manejan.

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