La migración actual no tiene precedentes en la historia y demanda una movilización de apoyo internacional para hacerle frente, advirtió este miércoles el administrador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner.
“Hay un aumento silencioso de los refugiados relacionados al desarrollo. La magnitud a nivel global no tiene precedentes, estamos hablando de casi 65 millones de personas que están siendo forzadas a irse de sus hogares”, declaró Steiner en Panamá.
Esta circunstancia hace que muchos países vecinos de las zonas en crisis, como Venezuela o regiones como Oriente Medio, asuman costos económicos y políticos para atender a los migrantes, que en muchas ocasiones, quedan desamparados sin poder acceder a los servicios básicos.
Steiner participa en Panamá de un encuentro con ministros latinoamericanos para analizar los avances de la región en la lucha contra la pobreza y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la ONU.
Los ODS son un conjunto de compromisos adquiridos en 2015 por 193 líderes mundiales para erradicar la pobreza y la desigualdad en 2030.
La situación, lejos de aliviarse, será peor en las próximas décadas, cuando el número de migrantes, producto de guerras, crisis económicas o problemas medioambientales podría llegar a “casi 200 millones de personas”.
Por ese motivo, “se requiere un gran apoyo de emergencia para los refugiados y así mantener su capacidad de alimentar y proteger a esta gran cifra de personas”, señaló Steiner.
“Debemos atender esto de manera global” porque sino “no vamos a poder acabar con esto”, dijo el funcionario de ONU.